"Ni para mi ni para mis hijos (…) me dieron el arresto para cuidarlos, pero así no los puedo cuidar, es desesperante. Lo único que pido hoy es que me dejen ir a retirar la tarjeta del banco para poder cobrar lo que les corresponde a mis hijos, tengo dos pagos retenidos”. Estas fueron las palabras que utilizó una mujer con prisión domiciliaria para pedir a la Justicia salir a cobrar la Asignación Universal por Hijo (AUH) y realizar una compra con la Tarjeta Alimentar.

El caso llegó a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional por el recurso de apelación contra la decisión que rechazó la solicitud para concurrir a la entidad bancaria a los fines de cobrar la asignación familiar.

Tras analizar el caso y la situación económica de la familia, los jueces Pablo Guillermo y Lucero Magdalena Laíño fallaron a favor de la mujer, quien cumple arresto domicilio y es el único sostén del hogar.

Según se desprende de la causa, algunos amigos le "acercaron plata" "algo para comer", pero al encontrarse detenida no puede completar las gestiones para acceder al beneficio ni realizar el trámite bancario de una nueva tarjeta.

Para así decidir, los magistrados destacaron el "carácter alimentario que reviste el cobro de la asignación familiar a la que hace referencia, tanto para ella como para su grupo familiar", y así la autorizaron a "tramitar un turno" para concurrir a la sucursal bancaria, bajo estrictas medidas de seguridad.