No es novedad. Las diferencias políticas en el Frente de Todos de Tigre tienen larga data. Es más, ni siquiera están emparentadas a la situación que atraviesa el espacio en la actualidad. Se trata de una puja de poder local. De un lado, el intendente Julio Zamora. Del otro, el Frente Renovador, personificado en el presidente de la Cámara baja del Congreso Nacional y exjefe comunal, Sergio Massa, y a la titular de AySA, Malena Galmarini, quien como se sabe tiene serias intenciones de candidatearse para ocupar el rol del actual alcalde en 2023.

Y en esa línea, Zamora decidió apuntar los cañones hacia el Congreso, territorio de Massa, para diferenciarse de la postura silenciosa del Frente de Todos en relación al debate que se dará este jueves en el recinto con respecto a la boleta única. Y plantar bandera, claro.

En una columna de opinión publicada en el diario La Nación, el mandamás de Tigre generó un nuevo guiño a la oposición con su apoyo explícito para llevar adelante la reforma electoral que proponen desde Juntos.

"Se trata de un proyecto que si bien tiene origen opositor, tiene características que son transversales a todos los espacios políticos y que nos impone un debate para colaborar con la transparencia y la modernización de nuestra democracia", justificó el jefe comunal.

Y agregó: “Este sistema implica que toda la oferta electoral es presentada en una única boleta suministrada por el Estado, y en la que cada elector debe marcar su preferencia electoral”.

No fue una opinión al paso. Zamora quiere modificar el sistema actual porque sabe que en 2023, luego de lograr los acuerdos de unidad con el espacio de Massa, tanto para las elecciones 2019 y 201 como para las partidarias, ya no habrá vuelta atrás. Y en ese esquema, se siente desprotegido ante el aparato local del Frente Renovador.

Hasta ahora, el sistema vigente se ha visto constantemente sospechado de irregularidades como el robo, ocultamiento de boletas u otras modalidades de fraude, las que, aunque no siempre verificadas, dañan de manera grave la legitimidad del comicio por tener efecto negativo sobre la credibilidad pública".

Y concluyó: “Eliminar sospechas, posibles maniobras fraudulentas y, por tanto, incrementar la confianza de los ciudadanos y ciudadanas en la transparencia de su voto, resultará una puesta en valor de nuestra democracia y posibilitará una mayor libertad a la hora de elegir representantes de todos los niveles”.

De fondo, lo que está en juego es una pelea que tendrá su primera batalla este jueves en el Congreso pero que, por lo bajo, vuelve a poner en veredas opuestas los dos referentes principales del Frente de Todos en Tigre.