La ciudad de Buenos Aires confirmó este viernes que volverá a la presencialidad el lunes una vez que finalicen los 9 días de confinamiento estricto determinado por el último DNU presidencial pero no es el único distrito. Córdoba, Mendoza y Corrientes también tienen previsto reabrir las escuelas el 31 de mayo.

Horacio Rodríguez Larreta, anunció en conferencia de prensa el regreso a las aulas de la primaria, el nivel inicial y los primeros dos años de la secundaria. También los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Mendoza, Rodolfo Suárez, decidieron volver a las clases presenciales tensionando su relación con la Casa Rosada.

Córdoba anunció que entre el 31 de mayo y el 11 de junio el nivel inicial, primario y educación especial retomará las clases presenciales, bajo sistema de burbujas. Ese esquema establece que la burbuja alterna una semana presencial y otra virtual.

La provincia de Mendoza también retomará a partir del lunes las clases presenciales, tras finalizar el período de nueve días de confinamiento estricto, lo mismo que Corrientes. Ambos gobernadores están a la espera de los últimos datos pero tendrían la decisión tomada. Así, los referente de Juntos por el Cambio eligen el camino de la confrontación con el gobierno nacional. 

El otro gobernador que había desafiado la virtualidad era el santafesino Omar Perotti que debió dar marcha atrás antes del último DNU por la situación crítica en las dos principales ciudades de la provincia. Por la alta cifra de muertos que acumula, Santa Fe permanecerá sin clases presenciales a partir del lunes.

El ministro de Educación, Nicolas Trotta, afirmó este sábado que la Ciudad de Buenos Aires triplica los datos epidemiológicos que cierran las escuelas en Alemania y acusó al gobierno porteño de “incumplir los parámetros sanitarios que hemos construido en consenso”.

“¿Estamos frente a una decisión sanitaria o una decisión especulativa? ¿Quién maneja la agenda: Patricia Bullrich o el Gobierno porteño? En la pandemia, hay que escuchar menos a los encuestadores y más a los sanitaristas, sentenció el ministro en una entrevista radial.

El fin de los 9 días de confinamiento estricto renueva las tensiones políticas y el botín de guerra vuelve a ser la presencialidad en las clases. Los gobernadores de Juntos por el Cambio vuelven al camino de la confrontación con un gobierno nacional que sostiene que hay que evitar la circulación que generan las clases.