El dirigente de Unión por la Patria, Juan Grabois, celebró el refuerzo de ingresos para trabajadores informales anunciado este martes por el ministro y candidato presidencial Sergio Massa, lo que aflojó tensiones dentro del oficialismo tras los cruces por la modificación del Impuesto a las Ganancias.

X de Juan Grabois

Para el dirigente, se trata de un alivio para millones de personas que laburan todos los días pero no tienen ningún derecho” al mismo tiempo que reclamó "seguir dando el debate sobre la necesidad de un Salario Básico Universal para que todos los laburantes tengan un piso de ingresos permanente que les permita vivir con dignidad y estabilidad".

La medida anunciada por el Palacio de Hacienda es un refuerzo de ingresos para personas entre 18 y 64 años que no estén alcanzados por ninguna prestación ni asistencia del estado y tampoco cuenten con un trabajo formal. 

Se trata de un anuncio que Grabois y Paula Abal Medina, fórmula que compitió en las PASO de Unión por la Patria, habían pedido al ministro tras la devaluación y la aceleración de la inflación. Vale recordó que tras las elecciones, el líder social le entregó al ministro una carpeta en el escenario con su plan de Gobierno, pero el anuncio del proyecto de Ganancias generó bronca en el sector y en un primer momento amagó con no apoyarlo en el Congreso.

Fue la diputada Natalia Zaracho -cercana a Grabois- quien se manifestó abiertamente y pidió que “ayuden a los millones de desamparados que laburan en la informalidad, el monotributo, cooperativas, el campo pobre, ese 50% de nuestro pueblo trabajador y sus familias que subsiste entre la pobreza y la indigencia, cuya existencia y reclamos nadie parece darse por enterado”.

X de Natalia Zaracho

Fue la propia Zaracho la que confirmó el voto positivo en la sesión por Ganancias, uno de los únicos espacios dentro del oficialismo que no festejó desde el inicio el anuncio de Massa. "Sabemos que este proyecto no empieza por los de más abajo pero no es la idea la pelea de trabajadores contra trabajadores", justificó la diputada sin demasiado entusiasmo.

En una lectura política, la medida pone paños fríos a la relación y, además, busca retener los votos propios y sumar a aquellos que apoyaron a Grabois en las urnas -alrededor de 1.400.000 personas- para consolidarse en un escenario de posible balotaje.