Mientras el Frente de Todos aún se reconstruye tras el gancho al hígado que significó la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque en la Cámara baja del Congreso, un sector del peronismo comienza a trazar el camino hacia lo que será el 2023.

Tal como adelantó Data Clave el pasado sábado, el gobernador de Chaco, Jorge “Coqui” Capitanich, tomó la decisión de salir a jugar por dentro del espacio oficialista y en las últimas horas dejó en claro su postura interna frente a un peronismo que, a su entender, “se porteñizó”.

Sin apuntar directamente, el ex jefe de Gabinete de Eduardo Duhalde y Cristina Kirchner ya se posicionó abiertamente rumbo a las próximas elecciones presidenciales en las que, tal como anticipó el primer mandatario, Alberto Fernández, el Frente de Todos se someterá a una primaria para dirimir quién será el candidato que mayor respaldo obtenga.

Como parte de un raid radial, el gobernador chaqueño exteriorizó finalmente algo sobre lo que venía dando señales: sus serias intenciones de ser candidato a presidente en 2023. En diálogo con Radio Del Plata, Capitanich sostuvo que “es posible que los gobernadores tengamos nuestro propio candidato presidencial”. Y, tras ser consultado sobre si piensa en ser él mismo ese aspirante, respondió: “Es algo que estoy analizando severamente porque creo que la Argentina necesita un debate, el día que lo decida por sí o por no, lo voy a comunicar. Es bueno tener pluralidad de voces”.

Más allá de lo dicho, Capitanich es hoy el primer integrante del Frente de Todos que amenaza con discutirle la presidencia a Fernández. Lo que tenemos que hacer es entender que las primarias van a ser las herramientas indispensables para que proyectos alternativos puedan competir sobre la base de la voluntad popular, aseveró el gobernador esta vez en contacto con el programa Argenzuela, por Radio 10.

Fue en diálogo con Jorge Rial, donde Coqui fue por más. “Digo esto con mucho respeto: estamos cansados de un peronismo ilustrado que nos da clases de economía y fracasan siempre”. La referencia era justamente hacia esa idea del justicialismo porteñizado. Y es que Capitanich lleva arriba la bandera federal.

El mandatario provincial aprovechó la situación expuesta por las diferencias en los subsidios al transporte y a la energía que hoy separan a Ciudad de Buenos Aires del resto de las provincias. Y fijó postura. “Hay una cuestión que es necesario recordar: en el 0,01% de la superficie de la República Argentina viven el 40% de los argentinos, y en el 99,9% restante viven el 60%. Lo que decimos es que el nivel de ocupación para el desarrollo territorial es desequilibrado y eso pasa por insuficiencia de obras, asignación incorrecta de subsidios y estigmatiza la estructura productiva”, agregó.

Y en esa línea, el gobernador ya cuenta con su pata bonaerense: Francisco "Paco" Durañona, el senador bonaerense y fundador del Movimiento Arraigo, un espacio de debate sobre aspectos territoriales de Argentina. Un proyecto que busca darle la fuerza federal al país volviendo a las bases que constituyeron al país con el rol de los gobiernos locales al frente.

Coqui es el dirigente argentino por lejos más preparado para conducir a la Argentina hacia un ciclo de crecimiento, desarrollo, generación de empleo y corrección de las desigualdades, con profunda mirada federal y consciencia de los terribles efectos del desarraigo desde el interior a las grandes ciudades por falta de oportunidades”, aseguró Durañona en diálogo con Data Clave

Y Capitanich lo tiene claro. “Reconozco esa apreciación que tiene Alberto Fernández cuando dice ‘soy el más federal de los porteños’. Pero también es cierto que una golondrina no hace verano. Creo que tiene que haber una cultura de construcción de un país federal”, aseguró el mandatario provincial.

Y en ese marco, el senador bonaerense añade que el mandatario provincial "es la más clara expresión de la necesidad de volver a conformar un movimiento nacional que salga del AMBA donde nos hemos encerrado. Hace mucho que le vengo insistiendo al gobernador de Chaco para que asuma esta responsabilidad y necesidad de liderazgo”.

Pero claro, no será fácil. Para lograr su cometido, Capitanich deberá avanzar con “pie de plomo”. Y es que en la puja de los gobernadores del norte, el jefe de Gabinete actual, el tucumano Juan Manzur, tiene un peso de valor. Sin embargo, por lo bajo, algunos mandatarios provinciales ya le manifestaron su apoyo desencantados con el trato que reciben hoy de parte de la Nación.

Y es que, en concreto, los gobernadores no se sienten parte de una mesa de diálogo dentro del espacio y demandan una mayor representación. Coqui dice ser la carta. Habrá que ver qué pasará al momento de sentarse y barajar de nuevo.