La exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volverá en marzo a Comodoro Py para discutir ante la Cámara Federal de Casación Penal su condena en la causa conocida como “Vialidad”. Ese Tribunal estableció hoy el orden de las audiencias en las cuales las partes podrán presentar argumentos contra el fallo que dispuso las condenas y absoluciones en la causa. En este marco, la defensa de la expresidenta fue convocada para el próximo 7 de marzo. 

Las audiencias serán presenciales y se desarrollarán entre el 22 de febrero del 2024 y el 4 de abril del mismo año. Cabe recordar que Cristina fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

El orden de las presentaciones fue definido esta mañana en una audiencia en el primer piso de los tribunales federales de Comodoro Py encabezada por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, de la que participaron también los abogados defensores y el fiscal Mario Villar.

El cronograma de audiencias se iniciará el 22 de febrero: Villar insistirá para que a los acusados se los condene también por asociación ilícita, figura que el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 no aplicó cuando dictó la sentencia.

La seguidilla de audiencias tendrá el 29 de febrero a los abogados de Mauricio Collareda y Osvaldo Daruich. Mientras tanto, el 7 de marzo no solo será el turno de la defensa de la expresidenta, sino también el de los defensores del exsecretario de Obras Públicas José López. El 14 de marzo expondrán los letrados de Raúl Santibáñez, Carlos Villafañe y Raúl Pavesi.

El 25 de marzo será la oportunidad de las defensas de Nelson Periotti y Lázaro Báez. En tanto, la última audiencia está fijada para el 4 de abril, oportunidad en la que expondrán los abogados de los exfuncionarios absueltos, entre los que está Julio De Vido.

En abril pasado, Cristina Kirchner reclamó a la Cámara Federal de Casación Penal que la absuelva al considera que fue injustamente condenada” y que el fallo tenía  graves errores y arbitrariedades”. Sostuvo también que existía “un supuesto de enorme gravedad institucional”.