Los números fueron demoledores. Sólo uno de cada 10 chubutenses eligió en las últimas elecciones a los candidatos que dispuso el gobernador Mariano Arcioni. Se trató de la peor elección para un oficialismo a nivel nacional. Una derrota histórica que dejó casi sepultado a un partido que lideró la provincia 14 de los últimos 18 años.

Con el objetivo de revertir esta situación el mandatario chubutense fue en busca de un nombre que le permita recuperar la esencia perdida. El sello con el que el partido logró afianzarse como un provincialismo de poder.

Tras la salida del polémico ministro de Seguridad local, Federico Massoni, quien asumirá en su lugar será Leonardo Das Neves, primo del histórico fundador del ChuSoTo, el partido con el que Arcioni ganó las elecciones en 2019, dos años después del fallecimiento del dirigente que supo ser candidato a vicepresidente de Eduardo Duhalde en 2011.

Y no se trató de una designación común. Es que Das Neves, llegó con todo. “Voy a cambiar toda la cúpula policial”, aseguró en la previa de lo que será su asunción. El próximo funcionario provincial contó que Arcioni le preguntó “si me animaba a un desafío más y estoy dispuesto”.

Hasta el momento Das Neves se desempeña como titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Y en las próximas horas tomará el lugar de Massoni, quien antes de irse debió lidiar con un reclamo del Consejo De Bienestar Policial en relación a ajustes salariales. Algo que todavía no quedó solucionado y que mantiene en vilo a la Provincia debido a que los efectivos tendrían intenciones de hacer una retención de tareas en caso de que no se solucione el conflicto.

Das Neves asumirá su cargo en una provincia golpeada por una crisis política, social y económica. Y que, de no lograr los consensos necesarios, deberá sortear un fuerte golpe institucional debido al poco poder con el que quedó el gobernador.

Con el objetivo de poder sobrevivir políticamente hasta 2023, Arcioni podría recurrir a algún nombre del Frente de Todos para sumar al ejecutivo. Algo que ya debió hacer con anterioridad y que, según pudo averiguar este medio, estaría al caer.

Es que la derrota local también le provocó un fuerte dolor de cabeza al kirchnerismo ya que la diferencia a favor lograda por Juntos por el Cambio dejó a todo el peronismo expuesto. Uno de los puestos que está en riesgo es el de ministro de Gobierno, donde, por ahora, se ubica José María Grazzini.

Pero no se trata de un movimiento fácil. Es que desde el espacio del vicegobernador Ricardo Sastre, enfrentado con Arcioni, también reclaman su lugar. Lo mismo el intendente de Trelew, Adrián Maderna.

Lo que está claro es que, rumbo a 2023, el peronismo deberá volver a sentarse y dejar de lado las diferencias. De no pasar, y con los resultados latentes del pasado 14 de noviembre, Juntos por el Cambio podría tener un camino accesible para llegar por primera vez a la gobernación de una provincia patagónica.