En las elecciones primarias de 2019, el entonces precandidato del PRO, Guillermo Montenegro, se impuso ante la radical Vilma Baragiola y se ganó el derecho de competir dos meses más tarde por el sillón que, en ese momento, ocupaba el siempre cuestionado Carlos Arroyo.

Lo que siguió ya es historia. El exfiscal se impuso por solo 2.4 puntos ante la referente del FdT local, la ahora jefa del ANSES, Fernanda Raverta, y desde entonces tomó la decisión de armar un gobierno plural con todas las voces de Juntos ocupando espacios de gestión y participación activa.

Esa acción llamó la atención en diversos dirigentes bonaerenses que, hoy, lo ven como un escenario a emular en caso de que Juntos pueda volver a ganar en la Provincia.

Cuando Guillermo lo planteó nos dijeron que nos queríamos hacer los europeos y que no iba a funcionar”, le dice a Data Clave el senador bonaerense del PRO, Alejandro Rabinovich, mano derecha de Montenegro en Mar del Plata. Y agrega: “Es el único modelo que podría funcionar para Juntos. Hoy en Mar del Plata te podés mirar a la cara”.

La referencia es clara. Desde Juntos buscan poner en evidencia un plan de gobierno alejado de las complicaciones que se ven hoy en el ejecutivo nacional donde el FdT dirige los destinos del país con tres terminales de fuerza que colisionan internamente.

"Después de venir del desastre el FdT es lógico que podamos entender que hay plataformas que funcionan. Ellos hoy están dinamitados. Pero para que esto funcione tiene que haber una solidaridad política como la que exhibe el intendente. Es un modelo de gestión que nunca se utilizó”, añade Rabinovich.

Y la referencia es cierta. Cabe recordar que durante el gobierno de María Eugenia Vidal, el PRO pinto amarillo todos los espacios de poder y le cedió al radicalismo espacios menores de gestión. Esto provocó roces internos dentro del partido centenario. Y desde distintos sectores plantearon la idea de que la UCR estaba teniendo un accionar servil dentro de la coalición de gobierno. El radicalismo no salía ni en la foto.

A sabiendas de que la diferencia con Raverta fue mínima, Montenegro tomó la decisión de abrir el gobierno para los socios con el fin de reforzar la alianza y no tener contratiempos. En la actualidad, la UCR tiene a cargo la secretaría de Educación, Desarrollo Social, Obras Públicas y la presidencia del HCD. Algo que también se extiende a la Coalición Cívica, que maneja el EMTUR y a otros puestos que tienen a cargo dirigentes vinculados a Graciela Ocaña y Margarita Stolbizer.

Es por esto que son varios los dirigentes nacionales y provinciales que empiezan a ver en Mar del Plata, como dice Rabinovich, “un modelo de exportación política” que también es reforzada por el accionar del presidente de la Cámara baja de la Legislatura y titular del Comité provincial del radicalismo, el marplatense Maxi Abad