Una hora y doce minutos duró el discurso de Alberto Fernández en su primera inauguración del período de sesiones ordinarias, en 2020. Se refirió a la palabra devaluada, asumió el compromiso de cambiar el rumbo que transitaba el país, trazó un diagnóstico de la situación en que encontraba al Estado Nacional, planteó los desafíos que enfrentaba su Gobierno y narró varios de los objetivos. En ningún momento mencionó a la pandemia del Covid-19, el virus que arremetió contra el país y el mundo el año último, y que aún impacta en todas las economías y sociedades. Y que impactará, también, en la Asamblea Legislativa para inaugurar el 139° de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación que este lunes encabezará el Presidente.

¿Cuánto durará esta asamblea? ¿Mencionará el escándalo de las vacunas? ¿Qué diagnóstico trazará sobre el impacto del Covid-19 en el país? ¿Qué objetivos, desafíos y promesas dará? ¿Planteará conflicto contra la oposición, o apuntará hacia una agenda propositiva? Son incógnitas en la previa del discurso que Fernández dará ante un grupo acotado de 90 legisladores y ante varias pantallas, con ausencias por aislamiento y protocolos y con una militancia que seguirá el evento desde la televisión, según lo encomendado por el mandatario.

Pese al positivo de coronavirus de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, que aisló al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, impactando al más cercano entorno de Fernández, el Presidente irá al Congreso para ofrecer presencialmente el discurso anual. El coronavirus será, claro está, denominador común de su exposición. No obstante, y según pudo averiguar Data Clave, el mandatario hará hincapié en los desafíos que el Frente de Todos se propone para este año, año electoral.

Entre otros puntos, anunciará el fortalecimiento del Procrear 2, con el impulso del blanqueo destinado al sector de la construcción sancionado días atrás por el Senado, destacará el lanzamiento de créditos blandos para pymes y la quita de presión impositiva, y se referirá también a medidas para el sector de la gastronomía y el turismo, reforzando la asistencia económica.

El ministro de Economía Martín Guzmán estuvo este viernes en la quinta presidencial de Olivos y le entregó informes con cifras -que acompañarán el discurso en forma de diapositivas- detalladas sobre el impacto de la inversión pública y la recuperación económica. La industria creció 7,9% en enero, según los anticipos oficiales. Ante la suba de precios, tema fundamental en la agenda electoral, el Presidente reivindicará el diálogo a través de las mesas de negociación con sindicalistas y empresarios, así como el Consejo Económico y Social que se lanzó hace diez días.

El Jefe de Estado también ser referirá a las negociaciones que mantiene actualmente el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar el pago de la deuda de u$s 45.000 que tiene el país con el organismo. Habrá también, un destacado aparte sobre la agenda internacional que la coalición oficialista intentará desplegar este año. En el entorno presidencial sostienen que hay “grandes anuncios” sobre este punto.

Por último se espera que en el discurso haya algunos párrafos destinados a la ecología y se propongan proyectos de desarrollo sustentable. No se descarta que advierta sobre las consecuencias del cambio climático que "afectan sobre todo a las sociedades más vulnerables" y proponga un cambio de modelo económico, como definió la semana pasada durante su visita a México.

Pese a la poca presencia de legisladores, sin invitados y con poca circulación en las inmediaciones, el clima en el Congreso va a ser de tensión. El escándalo por las vacunaciones VIP que impacta al Gobierno desde hace más de una semana va a estar entre las consignas que la oposición le hará ver desde sus bancas al Presidente. Mientras, Fernández hará mención a algunas de las deudas que dejó (según la visión del Gobierno) el Poder Legislativo en 2020: la reforma judicial y la modificación a las PASO, por caso. De todas formas, no sobran expectativas sobre los avances que pueda ofrecer el Parlamento este año, con el impacto que suelen tener en la vida legislativa los años electorales. 

Será, entonces, un día importante para el Presidente para relanzar su gestión e intentar dejar atrás los deslices en su gestión. Habrá mensajes para la oposición y otros para el frente de Todos. Habrá promesas y autocrítica. Habrá, también, una gran expectativa.

Ciudad

También hay expectativa por lo que ocurrirá a quince cuadras del Congreso, en Perú 160, donde se ubica la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires. Pues allí Horacio Rodríguez Larreta dará inicio al período ordinario del recinto local, y lo hará en forma virtual, por haber regresado este domingo de unas breves vacaciones en Brasil, no exentas de polémica, ya que para la autorización de su viaje -junto a su hermano, su sobrino y su pequeña hija- fueron invocadas "razones humanitarias". 

"Mañana el Jefe de Gobierno no viene a la apertura de sesiones en la Legislatura porque prefirió irse de vacaciones. Hablemos de responsabilidad", expresó la legisladora del frente de Todos, Victoria Montenegro. La oposición porteña se encolumnó detrás de ese mensaje para manifestar su rechazo a la decisión de Larreta de tomarse vacaciones previo a esta jornada y no participar presencialmente de la sesión. 

Desde el entorno de Larreta señalan que previo a viajar, al jefe de Gobierno le habían asegurado que a la vuelta no debía cumplir cuarentena por ya haber transitado el contagio de coronavirus hace menos de 90 días. No obstante, y en el marco de la prórroga del DISPO dictado por el Gobierno Nacional, desde la Ciudad resolvieron que el discurso sea en forma virtual  para que Larreta cumpla con el aislamiento de 10 días, "como deben hacer todos los argentinos que regresan al país".