El Gobierno nacional recibió este miércoles en la Casa Rosada a la Confederación General del Trabajo (CGT) para interiorizarlos sobre la Ley Bases que presentó en el Congreso y que contiene una reforma laboral.

El ministro de Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, recibieron a la cúpula de la central obrera. La reunión comenzó a las 17 horas y terminó cerca de las 20 horas. Esto se da en medio de el planteo del Gobierno para aplicar una reforma laboral y la amenaza de los gremios de ir a un nuevo paro nacional.

“Junto al jefe de gabinete y el secretario de Trabajo mantuvimos un encuentro con los secretarios generales de la CGT y dirigentes de múltiples entidades gremiales. En línea con las reuniones mantenidas con legisladores, gobernadores y dirigentes, seguimos dialogando con todos los sectores y trabajando para la construcción de consensos que nos permitan llevar adelante las reformas que necesita la Argentina”, señaló Francos luego del encuentro con la cúpula sindical. 

La reunión, a donde llegaron los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña, el secretario general del Camioneros, Hugo Moyano; el titular de UPCN, Andrés Rodríguez; y el secretario general del sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, se extendió por más de dos horas y media. Una vez concluido el encuentro, la cúpula de la GGT se retiró en medio de un fuerte hermetismo.

X de Guillermo Francos

En representación de los gremios, formaron parte de la reunión además Gerardo Martínez (UOCRA); Marina Jaureguiberry (SADOP); Cristian Jerónimo (Empleados del Vidrio); Susana  Benítez (SATSAID); Jorge Sola (Seguros); y Oscar Rojas (Maestranza).

Los temas centrales fueron la situación de los salarios, paritarias y la amenaza del segundo paro general de la CGT al gobierno de Javier Millei. Además, abordaron el proyecto de reforma laboral que está elaborando un grupo de diputados de la UCR, entre ellos, los legisladores Karina Banfi, Carla Carrizo y Fabio Quetglas.

Algunos de los puntos principales del proyecto, que toma como base las modificaciones que ya incluía el DNU en esta materia, tienen que ver con la ultraactividad de los convenios colectivos, principio que obliga a mantener su vigencia hasta no negociar uno nuevo.

Otro de los puntos calientes en la negociación con la CGT está vinculado a la limitación de las cuotas solidarias, uno de los instrumentos más importantes que tienen los sindicatos para financiarse a través de descuentos compulsivos de una suma pactada en los convenios colectivos de trabajo, según consigna Noticias Argentinas.

Este elemento es uno de los que más interés reviste en los gremialistas, porque afecta directamente a los ingresos de los sindicatos. Sobre esta cuestión, el Ejecutivo había propuesto que dicho descuento debía contar con el “consentimiento” del trabajador para llevarse a cabo.

El acto no contó con la presencia del secretario adjunto de Camioneros e integrante del triunvirato cegetista, Pablo Moyano, el gremialista más crítico a la administración presidida por Milei. El sindicato de choferes de camiones mantiene un encono con el Gobierno producto de la no homologación de la paritaria, lo que suma mayor tensión en el ya complicado vínculo de Moyano y con el oficialismo.