El mediodía del 24 de diciembre de 1929, el presidente Hipólito Yrigoyen salió de su domicilio para dirigirse a la Casa de Gobierno, pero en el trayecto su vehículo fue blanco de un atentado. Horas más tarde se conoció el nombre del atacante: el anarquista Gualberto Marinelli.

Este hecho fue recordado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, durante su primera aparición pública tras el atentado que sufrió el pasado 1 de septiembre. "Había ganado en el año 28, el año anterior, por más del 60% de los votos. Pero la crisis del crack del 29, de la bolsa de Nueva York y lo que fue la gran depresión después a partir del 30, había disparado los precios en la Argentina de los alimentos. Había muchísima inflación. Habían perdido poder adquisitivo los salarios de los trabajadores producto del crack mundial y había una oposición muy feroz a Hipólito Yrigoyen", contextualizó la exmandataria.

Recordó, asimismo, que el presidente radical iba acompañado con su custodia cuando recibió cinco balazos. "Hirió al comisario que iba con él, Yrigoyen salió ileso y el agresor fue abatido por la policía", detalló Cristina, en el marco de un encuentro con curas villeros, Curas en Opción por los Pobres y Hermanas, religiosas y laicas.

De este modo, la vicepresidenta hizo alusión a lo que ocurrió en el Senado en aquel momento, cuando el senador radical Délfor del Valle aseveró que ese atentado "no ha sido sino la consecuencia de la actitud intemperante y desorbitada de la prensa, de partidos y aún, señor Presidente, del mismo honorable Senado".

Cristina también recordó el discurso del entonces senador Juan Ramón Vidal, quien representó parte del pensamiento de la oposición de la época y afirmó que se quiso "mezclar el atentado contra el presidente Yrigoyen con la política actual, se ha querido relacionarlo con la acción benéfica de la oposición y con la justa y saludable crítica de la prensa independiente".

"Cualquier similitud no es coincidencia", concluyó la presidenta del Senado en relación al ataque del que fue víctima, y remató: "Creo que esto es para ayudarnos a reflexionar, ustedes saben que a mí me gusta mucho la historia y es tal vez un lugar común decir que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, pero no deja de ser cierto".