El Gobierno nacional anunció este jueves el envío al Congreso del proyecto de ley de “Fomento al Desarrollo Agroindustrial”.

El texto, anunciado en un acto realizado en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, surge de un trabajo conjunto de funcionarios del Gabinete económico con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), para impulsar las inversiones y exportaciones en el sector a través de beneficios fiscales e incentivos.

El Gobierno nacional prevé un aumento en las exportaciones de granos y subproductos por un total de U$S6.140 millones, mientras que la creación de puestos de trabajo directos se elevaría a 167.223 en el acumulado a 2026. También se pronostican inversiones por U$S4.300 millones y U$S1.000 millones en ganadería.

La iniciativa contiene una serie de medidas, como amortizaciones aceleradas, devoluciones de IVA para nuevas inversiones, beneficios para la ganadería con un nuevo esquema para el pago del Impuesto a las Ganancias y la promoción de compra de insumos.

La propuesta del Ejecutivo prevé “la amortización acelerada en 3 años -actualmente, de 10 años- o acorde al tipo de inversión en cada sector del agro”, mientras que “para inversiones en construcciones -excluida viviendas- y de infraestructura, establece que la cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas será la que surja de considerar su vida útil, reducida al 50% de la estimada”.

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En cuanto al IVA, el proyecto estipula la devolución del tributo para inversiones en un año, “cuando hasta ahora se realiza en cuatro años promedio, lo que beneficiará y alentará a plantas frigoríficas, acopios, usinas lácteas, plantas de balanceado, planta de tratamiento de frutas, etcétera”.

Se establece, asimismo, que las actividades agroindustriales que tengan IVA diferentes, “podrán computar los débitos fiscales generados por tales operaciones”. Los interesados dispondrán de una ventanilla única digital.

Para la ganadería, ante la valuación de hacienda vacuna a los fines del Impuesto a las Ganancias, los productores podrán optar por valuar sus existencias al momento de la venta y no durante el tiempo de engorde. Según explicaron, la norma “abarca a la hacienda cuyo peso promedio sea igual o superior a los 400 kilogramos vivo o que esos animales presenten un rendimiento en playa de faena de 225 kilogramos res con hueso en gancho”.

También dejarán de pagar Ganancias durante los años de engorde y lo harán cuando los productores vendan los novillos. "Esto aumentaría la cantidad de carne para consumo en más de 60.000 toneladas anuales", señalaron.

También se incentiva la utilización de fertilizantes de forma sostenible a través del incremento del “uso de semilla fiscalizada de especies autógamas de producción nacional” y la estimulación de la producción sustentable “empleando fertilizantes e insumos, incluyendo los biológicos”.

Por último, el proyecto establece un "certificado de crédito fiscal intransferible, hasta el 50% de los gastos y erogaciones deducibles del Impuesto a las Ganancias correspondientes a adquisiciones de fertilizantes orgánicos e inorgánicos, insumos y fertilizantes e insumos biológicos, semillas autógamas, forrajeras y hortícolas, debidamente identificadas y fiscalizadas”.