Lanús y Quilmes son municipios vecinos. De centro a centro de las principales ciudades de cada distrito hay unos veinticinco minutos en auto, media hora si en tránsito no ayuda. Ambos están en la zona sur del Conurbano bonaerense y comparten, también, problemáticas similares. La inseguridad y el crecimiento de urbanizaciones informales son dos claros ejemplos. 

Sin embargo, de acuerdo al presupuesto preliminar enviado por la Provincia de Buenos Aires para el ejercicio del 2021, la diferencia entre los dos municipios parece abismal. De cara al año próximo, al distrito en el que gobierna la referente kirchnerista Mayra Mendoza se le asignan más de $1200 milllones en obras e infraestructura mientras que al que tiene a Néstor Grindetti como intendente apenas $84 millones

"Es difícil pensar que de 80 a 1200 puede haber algún tipo de equilibrio", le dice a Data Clave un legislador amarillo que representa a la tercera sección electoral. "Es muy evidente, esperan que nos concentremos y nos desgastemos en eso y no demos otras discusiones", agrega. Como señal para aliviar tensiones, Axel Kicillof compartió de manera remota un acto de entrega de más de 130 viviendas y escrituras con Grindetti, con presencia de caras importantes del gabinete provincial en Lanús. "Estamos bien con Néstor", afirman en la Gobernación. 

El "poroteo" en las cámaras empieza la semana que viene pero, por supuesto, los jefes comunales de Juntos por el Cambio ya pusieron el grito en el cielo. Julio Garro, Intendente de La Plata, recibió a todos sus copartidarios en un encuentro en el que expusieron estos reclamos. "El promedio de lo que recibiríamos nos da muy bajo, esto no puede repartirse así ni por asomo", asegura uno de ellos. 

Vicente López, a cargo de Jorge Macri, uno de los cerebros del PRO en la Provincia, es uno de los municipios importantes con menor cantidad de ingresos pautados de cara al año próximo: sólo $64 millones. San Isidiro recibiría unos $138 millones y Tres de Febrero, de Diego Valenzuela, $215 millones

Mientras tanto, entre los "mimados" se destacan Hurlingham, San Martín y Lomas de Zamora. Se entregarían más de $1400 millones para el albertista "Juanchi" Zabaleta; otros $1400 para la tierra del actual Ministro de Obras Públicas de Nación, Gabriel Katopodis; y unos $1100 millones para el distrito de Martín Insaurralde. Por su parte La Matanza, por lógicas cuestiones demográficas, sería receptor de $2900 millones.

Desde la Provincia le atribuyen estas diferencias a una cuestión de necesidades y urgencias en cada municipio pero descartan que exista algún tipo de preferencia por "afinidades políticas". Explican también que es fundamental tener en cuenta variables como cantidad de habitantes, infraestructura básica instalada, cuadras de asfalto, red de cloacas, otro tipo de transferencias como la coparticipación y el propio presupuesto municipal.

Además, como ejemplo concreto, citan a dos ciudades importantes que resultarían muy beneficiadas con estos números. Bahía Blanca, gobernada por Héctor Gay, recibiría unos $1500 millones en 2021 pero una mejora en cuanto a la proyección en obras de cara a los años siguientes: casi $4 mil millones en 2022 y misma cifra en 2023. En La Plata, la capital provincial que gobierna Garro, presupuestan un gasto de más de $6 mil millones sólo para el 2021. 

La discrecionalidad en el reparto de fondos para obras no es algo nuevo. Y mucho menos en la Provincia de Buenos Aires. "A los nuestros no les daban nada durante la gestión de Vidal, sino preguntale a Ferraresi", dicen desde el Frente de Todos. En el municipio que desde hace apenas una semana tiene como Intendente al joven de 28 años Alejo Chornobroff, indican que "Avellaneda fue muy castigada y discriminada durante el Gobierno de Cambiemos". Para el 2021 se proyecta una inversión allí de 529 millones.