La Cámara de Diputados realiza la sesión especial para aprobar el proyecto de Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Una vez culminados los tiempos de cuestiones de privilegio y homenajes, el tratamiento comenzó con la lectura de todos los artículos que se suprimen del dictamen de mayoría aprobado en el plenario de comisiones.

Según el oficialismo, esto fue parte de lo acordado en Labor Parlamentaria, con los bloques de la oposición, aunque Unión por la Patria cuestionó la metodología. El secretario Parlamentario, Tomás Figueroa, detalló artículo por artículo todos aquellos que se suprimieron y salieron del dictamen que será puesto a votación al final del debate. Este mecanismo particular tuvo como objetivo “ordenar la futura votación en particular”.

En resumen y en grandes rasgos, luego del tenso consenso logrado en los debates de comisión con los bloques “dialoguistas”, se retiraron los artículo sobre la Pesca, varios impuestos internos, sobre modificación a la ley de zonas frías, y la derogación de la existencia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Además, se quitó la aclaración sobre el plazo de vigencia del impuesto PAIS.

Los artículos suprimidos son el 13, 31, 71, 72 y 81 y siguen con todo el paquete fiscal desde el 81 al 167, incluido. Además, desde el 169 al 175 inclusive. También se quitan el 179, 180, 182, 194, 195, 196, 211, y desde ese hasta el 220, inclusive. Además, el 292, 301, 303, 305, 308, 311, 312, 328, 330, 331, 333, 334, 335, 338, 339, 340, 341 y 342.

El otro capítulo que se eliminó en su totalidad es la reforma del sistema electoral comprendido en los artículos entre el 460 y el 487. Para finalizar, se suprimieron 512, 513, 520; y los anexos 6 y 7 del 518, y el artículo 62 del Anexo 3. 

Un total de 166 artículos. Un proyecto de ley, que ingresó originalmente con la extravagante suma de 640 artículos y fue dictaminado con 386, llegará a la votación con menos de 300 artículos y sin parte de su núcleo central de temas económicos. Un primer desguace al inicio del debate pero que promete no ser lo único que se retoque. Todas las miradas están puestas en el número final de las delegaciones de facultades y en el total de empresas del estado sujetas a privatización.

Los bloques dialoguistas no hacen números sobre artículos finales aunque consideran que ya no habrá ómnibus y llaman por los pasillos la ley “Uber”. Ponen en foco dos temas que ponen en riesgo que el Gobierno salga a cuestionar al Congreso: privatizaciones e impuesto PAIS. Son las dos cosas más importantes. “Con estos temas no podemos joder, es el límite”, confirman por los pasillos.

En privatizaciones se trabaja contrarreloj una alternativa en la redacción que incluya al Congreso en el proceso aunque entienden que un venta de empresas “ley por ley” no será apoyada por LLA. Buscan un punto intermedio. 

“Vinieron a buscar una ley simbólica y se llevan una ley simbólica”, sentenciaron mientras avanza el debate. Épica por haber puesto a trabajar al Congreso en enero y la sesión de los mil días como relato. Del otro lado, la oposición amigable se aferrará al espíritu de haber dado un “voto de confianza pero no cheque en blanco” al Gobierno a la par de considerar que son los garantes de un debate que sin su participación hubiese sido aún más desordenado y errático.