En las últimas horas, se encendió la polémica en la provincia de Buenos Aires luego de que el Gobierno que comanda Axel Kicillof detectara una irregularidad en el municipio de Azul. Según informaron desde el Gobierno, una auditoría confirmó irregularidades en el reparto de alimentos del Consejo Escolar.

En este sentido, la información oficial de Provincia da cuenta de que una comisión investigadora confirmó que más de 3 millones de pesos en alimentos que no fueron entregados a los beneficiarios. La mercadería era conservada en un galpón.

La investigación la llevó adelante el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires y según remarcaron ante la consulta de Data Clave, comprobó la existencia de irregularidades en el manejo del Servicio Alimentario Escolar (SAE) por parte del Concejo Escolar, “el cual es controlado políticamente por el intendente Hernán Bertellys (JxC)”, señalaron. El funcionario Gastón Castagneto encabezó el operativo en el lugar. 

El hecho  en cuestión había sido denunciado por el representante por la minoría del Consejo Escolar, Juan Ramírez (Frente de Todos) y la inspectora jefa distrital, Claudia Bustos, quienes advirtieron esta situación y luego dieron aviso a la gestión bonaerense. 

Esto motivó una auditoría al Consejo Escolar local por parte del ministerio que comanda Andrés Larroque y que es el encargado de garantizar el SAE junto con las comunas. Hasta abril, el distrito contaba con 6.010 cupos mensuales y, en mayo, el número creció a 7.584.

Los resultados arrojaron que más de tres toneladas y media de mercaderías que debieron ser entregadas a familias azuleñas están almacenadas en un depósito municipal. La cifra del SAE destinado a Azul alcanzó los 12 millones de pesos.

Desde el municipio niegan las acusaciones y hablan de una “operación política”

La información generó mucho ruido a nivel provincial pero sobre todo causó revuelo en la comuna. Al ser consultados por Data Clave, fuentes del municipio niegan que haya algún tipo de maniobra ilegal o encubierta que merezca ser denunciada. Incluso redoblan la apuesta y hablan de “una operación mediática y política”.

Allegados a la administración municipal remarcaron a este medio que los alimentos  no estaban guardados ni escondidos ni mucho menos. La persona que denuncia, una inspectora distrital, estaba en conocimiento de que esos alimentos estaban ahí. Lo mismo en Provincia. Era un remanente que había quedado de la época de la pandemia. Pasó que de un día para el otro, Provincia cambió la modalidad de entrega”.

Por último, desde las filas de Bertellys sentenciaron: “Certificar ese monto de 3 millones de pesos es imposible, no hay esa plata en mercadería pero además es imposible de determinar. Es una movida política usando el aparato provincial para ir en contra de la gestión municipal. No hay nada más que eso”.