En los últimos días, se viven momentos de extrema tensión entre el poder político y el judicial. Ni el Mundial de Qatar y la chance de que Argentina alcance la semifinal este viernes logra apaciguar las aguas. El fallo que condenó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión y la inhabilitó de manera perpetua a presentarse a cargos electivos caldeó todavía más un diciembre afiebrado. 

Desde distintos sectores del Frente de Todos repudiaron la decisión de los jueces y hasta hubo manifestaciones en las inmediaciones a Comodoro Py. Pero lo que fue y es un intercambio discursivo, una discusión, enciende algunas alarmas de un eventual paso a la acción. 

En este sentido, en las últimas horas hubo dos amenazas de bomba en edificios judiciales. Uno, cerca de las 23 del jueves en Comodoro Py, donde el Comando de Policía informó que, minutos antes, había recibido un llamado telefónico de un hombre que se identificó como el “Jefe de Montoneros”, manifestando que colocaría una bomba en los lugares mencionados.

El otro, en Tribunales, en horas de la madrugada del viernes. En ambos casos se hizo presente el escuadrón anti bombas y el resultado de las revisiones fue negativo. La denuncia se notificó al magistrado de turno, Julián Ercolini.

Los lugares señalados fueron el Palacio de Tribunales, donde funciona la sede de la Corte Suprema de Justicia; las instalaciones de Comodoro Py 2002; y el edificio Libertad de la Marina (frente a Comodoro Py), donde funcionan distintas dependencias judiciales.

Cabe señalar que a instancias del presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Alejandro Slokar, el edificio de Comodoro Py ya había reforzado su seguridad esta semana, de cara a la sentencia que estaba por impartirse en la causa de Vialidad. El fuerte operativo se hizo dentro y fuera del edificio, a sabiendas de que podría haber manifestaciones violentas.