Tras las elecciones legislativas de ayer en Venezuela que dieron como triunfador al chavismo, 16 países del continente Americano rechazaron los comicios en una carta. Argentina no se encuentra entre los firmantes; tampoco realizó declaración oficial alguna.

Maduro recuperó ayer el control del Parlamento, en los comicios que se celebraron sin oposición, ni observadores internacionales y con la participación de menos de un 20% del padrón electoral, según los reportes de la oposición, o por debajo del 35%, según el régimen chavista.

"Reiteramos que los comicios para renovar la Asamblea Nacional de Venezuela del 6 de diciembre, organizados por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, carecen de legalidad y legitimidad porque fueron llevados a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia, ni de integridad de los votos, ni la participación de todas las fuerzas políticas, ni de observación internacional", dice el documento firmado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía.

Los Estados hicieron un llamado a la comunidad internacional para que se una al rechazo de estas elecciones, a las que calificaron de "fraudulentas" y a que "apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela".

"Llamamos a los actores de toda Venezuela, de todas las tendencias ideológicas y afiliaciones partidarias, para que pongan los intereses de Venezuela por encima y se comprometan de manera urgente a un proceso de transición, definido e impulsado por los venezolanos, para encontrar una salida pacífica y constitucional que lleve al país a unas elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y creíbles, lo más pronto posible", agrega el documento.

Uruguay mostró, por su parte, su "preocupación" por el proceso electoral. "La preparación y desarrollo de estos comicios se apartó de los estándares internacionales, debido a la inexistencia de órganos de contralor independientes e imparciales en el país y por no regir actualmente en Venezuela el estado de derecho y la separación de poderes", declaró la cancillería uruguaya en un comunicado.

También Estados Unidos rechazó el acto electoral y afirmó que "seguirá reconociendo" al líder opositor Juan Guaidó como "presidente interino" del país tras unas legislativas que calificó de "farsa".

La Unión Europea aseguró, que "no puede reconocer este proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente", ya que no cumplió "con estándares internacionales mínimos", según declaraciones del jefe de su diplomacia, el español Josep Borrell.

Y Reino Unido tampoco "reconocerá la legitimidad" de la nueva Asamblea Nacional venezolana, surgidas de unas "elecciones profundamente defectuosas el 6 de diciembre", según el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.

"Seguimos reconociendo a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional y como presidente constitucional interino de Venezuela", agregó el canciller británico en Twitter.