La presidencia de la Cámara de Diputados escuchó durante toda la semana la posición de los distintos bloques sobre cómo seguir funcionando luego de que el Gobierno nacional prorrogó las sesiones ordinarias hasta el 3 de enero. Con el fin del aislamiento, la oposición reclamó durante las últimas sesiones la vuelta a la presencialidad plena. Sin embargo, muchos diputados mantienen recomendaciones médicas por ser parte del grupo de riesgo.

A última hora del viernes, el oficialismo formalizó su intención de consolidar un acuerdo que permita seguir funcionando dado que la proxima semana tiene fecha de tratamiento el Aborto Legal. Además, el objetivo era poder garantizar la participación de todos los diputados.

El esquema acordado incluye una vuelta a la presencialidad plena con algunas excepciones. Los diputados ya fueron avisados para que sepan las nuevas disposiciones de cara a una semana en donde habrá dictamen de comisión para el proyecto de Aborto Legal y sesión para darle media sanción.

Por acuerdo de Labor los bloques confirmaron un funcionamiento con presencialidad y rotación en las bancas según lista de oradores en la que podrán participar de manera remota los exceptuados por el decreto vigente de DISPO (mayores de 60 años, embarazadas y personas incluidas en grupos de riesgo por cuestiones de salud).

Estos deben acreditar su condición de salud enviando certificado médico. Para garantizar las condiciones sanitarias de los que concurran, habrá un esquema “con burbuja y testeo PCR por saliva con resultado en 6 horas” para los diputados y personal de la Cámara autorizado.

Con estas medidas Diputados buscará mantener el ritmo de sesiones hasta el 3 de enero, fecha en que finaliza la prórroga de las sesiones ordinarias y comienza el llamado a extraordinarias. Allí, los bloques deberán volver a negociarse las pautas sanitarias.