Nació como un rumor. Pero con el correr de los días comenzaron a surgir una serie de declaraciones que empezaron a darle forma y que, en concreto, hoy forman parte de un plebiscito mediático y social para ver cuáles son las reacciones de los chubutenses en caso de que se decida tomar una acción judicial.

Sucede que el gobernador Mariano Arcioni está entusiasmado con la posibilidad de volver a presentarse en 2023 para lo que la Carta Magna local entendería como un tercer mandato. "Es una cuestión de interpretación, hay muchos criterios de lo que señala la Constitución de la provincia en cuanto a la elección de la dupla del gobierno. Yo creo que frente a una situación de estas características, la declaración de certeza es donde el STJ puede expedirse y poner blanco sobre negro en este tema”, aseguró la semana pasada el ministro de Gobierno, Cristian Ayala.

En su momento, pareció una declaración más. Sin embargo, en su visita a la localidad de Paso de Indios, donde se conmemoró un nuevo aniversario de la localidad y también del retorno de la democracia, Arcioni fue claro y afirmó: Yo quiero continuar” como gobernador.

Vale aclarar que lo que se pone en discusión a partir de ahora es el famoso juego de las interpretaciones. Sucede que Arcioni llegó al Ejecutivo local como vicegobernador en 2015. Sin embargo, dos años más tarde, tras el fallecimiento del mandamás local y líder del movimiento provincial, Mario Das Neves, debió tomar las riendas de Chubut. Algo que revalidó en junio de 2019 cuando le ganó las elecciones al entonces intendente de Comodoro Rivadavia y actual senador, Carlos Linares.

En el entorno de Arcioni ven con buenos ojos lo sucedido días atrás con la resolución de la Corte de Tucumán que habilitó a al actual jefe de Gabinete, Juan Manzur, a presentarse como candidato a vicegobernador en las próximas elecciones tucumanas pese a que ya fue electo en dos oportunidades consecutivas como gobernador. Una situación que a la inversa de lo que ahora estaría intentando Arcioni, pero que sin duda le abre una ventana de esperanza para intentar convertirse en un aspirante.

Claro, no se trata solo de posibilidades judiciales. Lo cierto es que el gobernador viene de presentar candidatos en 2021 para ambas cámaras del Congreso con un resultado catastrófico a nivel local. Sus entonces ministro locales Fabián Puratich (Salud) y Federico Massoni (Seguridad) terminaron cuartos en la elección local y ninguno pudo ingresar. En concreto, solo uno de diez chubutenses los acompañó.

Sin embargo, el arcionismo considera que “los comicios de medio término poco tienen que ver con una elección nacional. El gobernador sorteó una de los momentos más complicados que Chubut vivió en los últimos años y logró reencauzar la Provincia”, le dijo un funcionario local a Data Clave. La venta interna para este etapa busca mostrarlo como un salvador.

“Es una movida de alcahuetes que tiene el gobernador al lado que tiene más interés de preservar el trabajo de ministro y presionar a Luque y Sastre para sentarse en una mesa con más igualdad de condiciones. No tiene posibilidades legales y menos electorales”, le dice un legislador opositor a Data Clave.

Arcioni ya no oculta su deseo de continuar en el cargo. Y cuenta con una ventaja a su favor. El gobernador responde directamente a Sergio Massa pese a que, en los hechos, su figura está relacionada al provincialismo (Chubut Somos Todos). Con este escenario, incluso, en los últimos días se especuló con la posibilidad de que presente un candidato propio: Othar Macharashvili, viceintendente de Comodoro Rivadavia, quien está enfrentado con el jefe comunal peronista Juan Pablo Luque.

Lo que no queda claro es si su reposicionamiento interno va de la mano con la posibilidad de llegar a futuros acuerdos con el peronismo para poder competir internamente dentro de una ley de lemas que tanto reclama el vicegobernador Ricardo Sastre pero para la que el PJ necesito de los votos del bloque de Arcioni para ser aprobada.