El Gobierno incluyó el proyecto de promoción de inversiones en la construcción que propone un nuevo blanqueo de divisas en las sesiones extraordinarias, la oposición espera que se trate recién el año próximo debido a la cantidad de iniciativas que fueron incluidas en el extenso decreto que amplía el trabajo parlamentario durante el verano.

Aquellos que declaren voluntariamente activos en moneda nacional o extranjera y los destinen a obras nuevas en el marco de la ley se les cobrará un único impuesto y se les otorga un “blanqueo fiscal” respecto a las acciones legales que pudieran corresponder por esos fondos.

El articulado es concreto, “podrán declarar de manera voluntaria ante la AFIP la tenencia de moneda extranjera y/o moneda nacional en el país y en el exterior” utilizando el dinero, únicamente, a las inversiones en obras privadas nuevas. La definición de “obras nuevas” incluye a aquellas que a la fecha de entrada en vigencia de esta ley posean un grado de avance inferior al 50% de finalización de obra.

A quienes blanqueen capitales se les cobrará una tasa del 5% si lo hacen en diciembre, del 10% si lo hacen en enero, y se irá incrementando hasta el 25% cuanto más demore en ingresar al plan. El texto presentado en octubre hacía una escala que empezaba en diciembre de este año y terminaba en febrero. Como el proyecto se demora en el tratamiento, las fechas quedaron desfasadas, el trabajo de los legisladores deberán corregir este artículo. 

Los sujetos que efectúen esta declaración voluntaria no estarán alcanzados por la Ley de Procedimientos Fiscales, quedarán liberados de acciones civiles o penales y serán eximidos del pago de impuestos que hubieran omitido declarar. Pero además, en materia de Bienes Personales, el texto exime de este impuesto “al valor de las inversiones en construcción de obras privadas nuevas realizadas hasta el 31 de diciembre de 2022”.

Martín Guzmán destacó al momento de enviar al Congreso el proyecto que “el eje está en la industria de la construcción, un motor potente para dinamizar la economía y generar puestos de trabajo, con impacto transversal en diversas cadenas productivas”.

La oposición estudia el proyecto

Difícil de encontrar en los últimos debates en la Cámara de Diputados y del Senado, la oposición no suele regalar elogios a las iniciativas que llegan desde el Poder Ejecutivo. Aún en una etapa previa al debate en comisión, los bloques de la oposición deslizan un acompañamiento a la idea madre del texto.

Una primera mirada del proyecto cayó bien en Juntos por el Cambio. Según confiaron a Data Clave fuentes parlamentarias del bloque mayoritario de la oposición la iniciativa es “interesante en general”. A pesar de esto, aún no hay una definición sobre la totalidad del contenido del que esperan llevar al debate “propuestas para mejorarlo”.

Desde los espacios federales también se encuentra en estudio del proyecto aunque no aventuraron una definición previa sobre el mismo. Advierten que por la cantidad de temas incluidos en el llamado a extraordinarias tienen muchos proyectos bajo análisis. Sin embargo, consideraron el tema “como muy importante”.

Las autoridades de las comisiones que deben comenzar con el tratamiento ya han solicitado el permiso para comenzar con el debate del proyecto pero depende de la presidencia de la Cámara. Es que, por el uso virtual de las comisiones, el cronograma se va organizando para que no haya superposición. En estos momentos, todos los esfuerzos tecnologicos estan abocados al Aborto. “No creo que se pueda avanzar en diciembre, quedará para los primeros meses del año que viene”, dijeron a Data Clave fuentes parlamentarias.

El ritmo de las extraordinarias es aún una incertidumbre, resta saber cómo funcionará la Cámara de Diputados y si se usará el mes de enero en su totalidad para realizar sesiones. Hay incertidumbre en el propio oficialismo, la cantidad de proyectos incluidos en el tratamiento “extraordinario” hacen imposible saber qué proyecto tendrá un recorrido primordial.