Desde su banca en la Cámara de Diputados, en los últimos días Máximo Kirchner puso sobre la mesa un tema al que muchos otros le esquivan en el contexto de pandemia y crisis económica: la batalla electoral. Y el jefe de bloque del Frente de Todos no se refirió a las elecciones legislativas de 2021, las próximas que aparecen en el calendario, sino fue todavía más allá y habló de las presidenciales 2023

En el debate por la transferencia de fondos de coparticipación, Kirchner habló específicamente de las intenciones de Horacio Rodriguez Larreta de participar de la carrera presidencial y lo comparó con los dos antecedentes que llegaron a la Casa Rosada con un previo paso por la intendencia de la Ciudad de Buenos Aires: Mauricio Macri y Fernando De La Rúa"Yo no sé si el actual Jefe de Gobierno será presidente de los argentinos. Ojalá sea el primero en hacer algo diferente. Cada vez que nos gobernó un Jefe de Gobierno de la Ciudad, el país terminó endeudado y patas para arriba", disparó. 

Quienes rodean al Jefe de Gobierno porteño aseguran que el proyecto 2023 no es nuevo. Larreta tenía ese objetivo en la cabeza incluso antes de la derrota de Mauricio Macri en contra Alberto Fernández y algunos también especulan con que los resultados finales de 2019 resultaron beneficiosos para esas pretensiones. Lo concreto es que HRL, como lo llaman en las filas del PRO, tiene a un equipo integrado por dirigentes de su más extrema confianza para jugar al juego de la política y comenzar a tejer todo tipo de alianzas. 

"Para convencer a Lousteau de ir en la lista de Senadores el año pasado, le prometió que cuando él fuera por la presidencia lo iba a dejar como el único candidato en la Ciudad", cuenta un referente amarillo que asegura conocer los detalles de esa negociación. Es sabido que para "Guga" llegar a la sede gubernamental porteña hoy ubicada en Parque Patricios es una cuenta pendiente. En el PRO hay quienes ponen reparos respecto a esa promesa, porque entienden que cederle la Ciudad a la UCR no sería del todo conveniente. 

Los principales armadores del proyecto "Larreta 2023" son algunos de sus funcionarios más cercanos. El primero es Eduardo Machiavelli, Secretario de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del encargado de cuidar los intereses del potencial candidato puertas adentro del partido, desde su lugar de Secretario General del PRO a nivel Nacional. Integra la mesa ejecutiva del partido fundado por Mauricio Macri y tiene diferencias con la famosa "ala dura", encarnada en la figura por Patricia Bullrich.

Eduardo Machiavelli junto a Horacio Rodriguez Larreta.
Eduardo Machiavelli junto a Horacio Rodriguez Larreta.

De cualquier manera, en el "larretismo" apelan a una frase que hasta hace poco tiempo era un slogan peronista: "es con todos". La prueba más clara de la efectividad de esa estrategia, recuerdan, es lo que sucedió en las elecciones de 2019 la Ciudad. A pesar del arrastre negativo de la boleta con la cara de Mauricio Macri, Rodriguez Larreta alcanzó una cantidad de votos récord. La base del éxito, según consideran, tiene dos grandes pilares: gestión y acuerdos políticos. Machiavelli fue, precisamente, el jefe de esa campaña

Otros tres hombres que avanzan para generar vínculos y estrechar relaciones son Bruno Screnci, ministro de Gobierno de la Ciudad, y Carlos Pedrini, actual consejero de ACUMAR y exsecretario de Articulación Política Social durante los años de Carolina Stanley en Desarrolllo Social.

En el congreso, el Vicepresidente de la Cámara de Diputados Álvaro González es el representante más fiel del HRL. Fue, de hecho, el primero en la última lista de diputados que respondía directamente a él, después de "pagarle" con lugares al radicalismo, a la Coalición Cícvica y hasta al socialismo de Roy Cortina

González, el larretismo en la Cámara de Diputados.
González, el larretismo en la Cámara de Diputados.

González no disimula en absoluto la lealtad a su jefe político y tampoco sus deseos. En una entrevista radial confeso hace apenas unos días que le “encantaría que Larreta fuera presidente" y agregó que "es el dirigente más preparado de la Argentina”.

Tanto Larreta como sus principales armadores tienen una obsesión electoral para el 2023: sueñan con tener un candidato en cada distrito en los que haya comicios. En el más reciente antecedente Juntos por el Cambio estuvo muy lejos de esa aspiración. Para que el sueño se convierta en realidad hay dos nombres que cargan con la responsabilidad de esa misión. El Secretario General y de Relaciones Internacionales de CABA, Fernando Straface, y el Subsecretario de Cooperación Urbana Federal, Lucas Delfino

Al primero lo definen como un "cuadro técnico y de gestión" y ocupa el lugar que ocupó Marcos Peña durante los gobiernos de Macri en la Ciudad. Además, fue quien se hizo cargo de hará cargo del Ente de Turismo porteño luego de una denuncia por irregularidades que terminó con la renuncia de su antecesor. 

El segundo, por su parte, es un hombre de Rogelio Frigerio, lo que representa un guiño hacia el llamado sector dialoguista de JxC y hacia Emilio Monzó. Larreta sigue confiando en "la pata política" que el propio Macri criticó públicamente. Delfino fue Subsecretario de Asuntos Municipales de la Nación del Ministerio del Interior y en 2015 se candidateó sin éxito para ser intendente de Hurlingham. Hoy trabaja para el armado nacional de Rodriguez Larreta pero sostiene el vínculo con Frigerio. 

Entre los dos, se encargan de que el larretismo tenga presencia en todos los distritos, sobre todo en el interior. Para ello reforzaron el vínculo con intendentes de localidades importantes, como  el socialista Pablo Javkin en Rosario, o la justicialista Bettina Romero en Salta, potenciales aliados de cara a un partido que, aunque parezca lejano, ya empezó a jugarse.