El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) le reclamó al Gobierno del presidente Javier Milei que efectivice de forma “inmediata” un aumento del 270% del presupuesto para todas las casas de altos estudios del sistema público como lo hizo ayer con la UBA y ratificó su demanda por aumento salarial para docentes y no docentes y la actualización de los montos para las becas estudiantiles y el sostenimiento del sistema científico tecnológico que depende de estas instituciones.

La declaración del CIN se produce luego de conocerse que ayer, la UBA suspendió la emergencia presupuestaria levantó a partir del refuerzo que el Gobierno Nacional aprobó hoy tras las negociaciones con las autoridades” de la institución.

“Este presupuesto está destinado exclusivamente al funcionamiento operativo de esta institución. De todos modos, continúa la preocupación por la cuestión salarial, investigación e infraestructura”, señaló la UBA en un comunicado.

A tres meses de la multitudinaria marcha universitaria que se llevó a cabo en todo el país para reclamar el fin de los recortes que aplica el Gobierno nacional sobre las instituciones educativas del tercer nivel, el CIN emitió un comunicado en el que considera como “inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas”.

No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda”, advirtieron los rectores en un comunicado difundido ayer.

Para el CIN, “la actualización en un 270 % del presupuesto de gastos de funcionamiento y de un 300 % para hospitales a la Universidad de Buenos Aires implica el reconocimiento por parte del gobierno nacional de uno de los aspectos del problema que todo el sistema universitario viene planteando desde enero de este año”.

En ese sentido, los rectores recordaron que el Gobierno confirmó con sus actos que “los recursos están”.

Exigimos inmediatamente una resolución que garantice un incremento igual al otorgado a la Universidad de Buenos Aires para todas las universidades públicas de la Nación. Con la misma urgencia, seguiremos bregando por paritarias para las y los trabajadores de las universidades que recompongan la pérdida del poder adquisitivo del salario, por el sostenimiento y el fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, por la actualización del monto destinado a becas estudiantiles y por la recuperación de las obras de infraestructura hoy paralizadas”, subrayaron los rectores.

El CIN se manifestó también contra “cualquier metodología que promueva la división entre universidades y dentro de las universidades”.

No convalidaremos ningún intento de división, ni priorizaremos nunca ningún atajo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no resigna lo que cree. No es solo un problema de recursos, es también de principios”, remarcaron.

Y puntualizaron: “Reunido en la sede del CIN en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Comité Ejecutivo resuelve quedar en sesión permanente a la espera de una respuesta urgente a esta solicitud y, si no la hubiera, definir las acciones a seguir en defensa de la Universidad Pública Argentina”.

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de San Luis y titular del CIN, Víctor Moriñigo, aseguró que la decisión del Gobierno nacional de llegar a un acuerdo con la UBA fue algo “unilateral”.

“La verdad es que nos sorprendimos. Esperábamos que luego de haber llegado a este acuerdo, iban a ofrecerles soluciones a las otras universidades, pero nos dijeron que no. Vamos a seguir con nuestro plan de lucha y esperamos continuar las negociaciones. Todo esto demuestra que hay un problema político”, afirmó Moriñigo en declaraciones radiales.       

Tras la gran repercusión que tuvo la masiva marcha universitaria del pasado 23 de abril, que en Buenos Aires tuvo su epicentro en la Plaza de Mayo, el gobierno del presidente Milei revisó su postura inflexible de negarse a girar más recursos a las casas de estudios superiores.

Los presupuestos de las universidades nacionales quedaron con sus fondos congelados desde 2023, pese a la inflación interanual de más de 200%, lo que pone en riesgo su funcionamiento a partir del segundo semestre.

Pocos días después de la gran marcha universitaria, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell, intentaron poner paños fríos y mantuvieron un encuentro con el rector de la UBA, Ricardo Gelpi. Pero también se reunieron con los rectores que integran el CIN.

Sin embargo, en varias entrevistas, Milei aseguró que en las movilizaciones había quedado “expuestos los curros de la política”.  

Hasta el mes pasado, en varias facultades de la UBA se dictaba clases con pasillos a oscuras y sin la utilización de ascensores por las exorbitantes facturas de luz. Y se advirtió que centros sanitarios dependientes de esa universidad, como el Hospital de Clínicas, tendrían que interrumpir la atención de pacientes por falta de presupuesto.

A partir del encuentro entre Pettovello y Torrendell con Gelpi, la UBA recibió un refuerzo del 270% para gastos de funcionamiento y de 300% para los hospitales universitarios y los integrantes del Consejo Superior –integrado por el rector, los decanos, profesores, estudiantes y graduados de las 13 facultades- decidieron suspender la emergencia presupuestaria declarada el 10 de abril pasado.

“Las sumas indicadas, si bien se encuentran por debajo del presupuesto óptimo para el funcionamiento pleno de la Universidad, posibilitan una programación presupuestaria, imposible hasta el momento”, indicaron en un comunicado.

Sin embargo, reiteraron “el estado de alerta y profunda preocupación en materia de recomposición salarial” para docentes y no docentes.

El Consejo Superior de la UBA se manifestó a favor de la sanción de “una Ley de Financiamiento Universitario que establezca parámetros objetivos en la distribución del presupuesto de las universidades nacionales, así como también un criterio de actualización que permita mantener año a año, y a lo largo del mismo, el poder adquisitivo de las asignaciones presupuestarias realizadas”.

En tanto, el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, dijo que el refuerzo presupuestario que recibió su universidad se logró “gracias a que la sociedad se expresó con contundencia en defensa de las universidades públicas”.

“La UBA no se contó sola y seguirá reclamando una solución presupuestaria para todo el sistema universitario, al igual que apoyaremos el reclamo salarial docente. El Gobierno no nos va a dividir”, enfatizó Yacobitti en un diálogo que mantuvo con El Destape Radio.