Continúa el reclamo de la policía bonaerense en distintos puntos de la provincia. Pero ese reclamo salió de los límites metropolitanos y se extendió a diversos puntos del país. Jujuy, Santa Fe, Misiones, Chaco, La Rioja, Chubut y Río Negro, algunos de los distritos a los que llegó el pedido de aumento salarial.

El martes, un grupo de policías se concentraron en la plaza 25 de mayo de Resistencia, Chaco, exigiendo un aumento en los haberes y “no más sumas en negro”. El gobernador Jorge Capitanich anunció este miércoles un incremento equivalente al 7,8% más un plus de $5.000 en viáticos.

Un episodio similar ocurrió en Rosario, en un reclamo liderado por los familiares de los policías. El ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, ya anunció que se les aplicará a las fuerzas provinciales un aumento que va en línea al acordado con estatales, y que equivale (4.000 pesos en agosto y setiembre, 4.500 en octubre y 5.000 en noviembre para las categorías más bajas) más un bono de $7.000 para el personal que realiza tareas operativas.

En Misiones se detectó el primer reclamo policial. Sucedió el martes de la semana pasada. Tras varios días de intensas negociaciones, se acordó un aumento de entre $16.000 y $22.000. Además, el Gobierno se comprometió a no tomar represalias ante los efectivos que asistieron a las protestas, algo similar a lo que se exige en la provincia de Buenos Aires.

En Río Negro, un sector de la policía anticipó marchas para este jueves, y aún no recibió respuesta oficial por parte de la gobernadora Arabela Carreras. Similar ocurre en Chubut, con reclamos en distintos puntos de la provincia pero aún no recibieron ningún anuncio oficial. No obstante, el jefe de la policía, Miguel Goméz, confirmó que el acuerdo es inminente.

La Rioja es otro de los focos de reclamo policial en el país. Tras varios días de manifestaciones, el gobernador, Ricardo Quintela, anunció el martes un bono de $8.000 para la policía  y otro de $5.000 para los miembros del Servicio Penitenciario provincial, que se mantendrá por cuatro meses.

Otro foco ocurre en Jujuy, pero fue desactivado por el gobernador Gerardo Morales tras el anuncio del último martes en la cual confirmó la continuidad del bono de $5.000 en el marco de la emergencia sanitaria.

En la provincia de Buenos Aires y en el resto de las provincias en conflicto, el reclamo trasciende lo salarial. También exigen mejoras laborales y más recursos para el trabajo diario.