En el marco de la graduación de la primera promoción de la diplomatura judicial en género de la justicia argentina, Horacio Rosatti -presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura- anunció que junto a la Oficina de la Mujer que depende del Máximo Tribunal y la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina se iniciará un estudio sobre el “techo de cristal”. El objetivo es analizar las distintas barreras culturales que dificultan el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo en distintas organizaciones, haciendo foco en el sistema judicial y con el fin de eliminar dicha problemática.

Durante el acto donde se entregaron los certificados, la Corte y la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ju.Fe.Jus.) firmaron acuerdos para prevenir, sancionar y erradicar la violencia laboral en la Justicia y protocolizar las prácticas periciales para consolidar la perspectiva de género en medicina legal.

En el acto, Rosatti reconoció que existen dentro del Poder Judicial, “costumbres arraigadas que se traducen en relaciones de poder” donde no se contempla la búsqueda de un buen clima laboral considerando la perspectiva de género. “Son conductas que hay que cambiar en la relación intersubjetiva y laboral”, afirmó.

Además de Rosatti, participaron del acto el vicepresidente del Máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz; y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Estuvieron también la presidenta de JuFeJus María del Carmen Battaini; la presidenta de la AMJA, Aída Tarditti

Hubo también representación de distintas jurisdicciones del país: por el Tribunal Superior de Justicia estuvieron Inés Weinberg y Alicia Ruiz mientras que por la Corte de Catamarca estuvo María Fernanda Rosales Andreotti. Participaron también Camila Banfi Saavedra (ministra del STJ de Chubut); Laura Nilda Lamas González (ministra del STJ de Jujuy); José Roberto Sappa (ministro del STJ de La Pampa); María Teresa Day (ministra del SCJ de Mendoza); Cristina Irene Leiva (ministra del STJ de Misiones); María Angélica Gastaldi (ministra de la CSJ de Santa Fe); Claudia Caputi, presidenta de la Red de Mujeres para la Justicia; María Delia Castañares, responsable de la Oficina de la Mujer del Máximo Tribunal; Gabriela Pastorino, secretaria letrada de la OM, y Pablo Martín Lamounan (director del Centro de Asistencia Judicial Federal).

También estuvieron el vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, Carlos Matterson; y los consejeros y consejeras Juan Manuel Culotta, Agustina Díaz Cordero, Silvia Del Rosario Giacoppo, Diego Marías, Diego Molea, Gerónimo Ustarroz, Carina Pamela Tolosa, Roxana Reyes y María Fernanda Vázquez, así como Virginia Croatto, de la Unidad de Derechos Humanos del Consejo de la Magistratura.

En otro punto de su presentación, Rosatti había hecho foco en la modificación reglamentaria que, desde 2019, exige incorporar al menos una mujer en las ternas para la designación de magistrados/as, y llamó a “ensanchar este criterio” para que sea un requisito “de mínima, y no de máxima”.  

Dentro de los acuerdos que firmaron, figuran un memorando para establecer el compromiso de “prevenir, sancionar y erradicar la violencia laboral y el acoso en el ámbito de la Justicia”. En ese sentido, se tomó el compromiso de articular acciones de intercambio de buenas prácticas y experiencias en materia de prevención, investigación y sanción de este tipo de violencia.