El juez federal de Gualeguaychú Hernán Viri procesó con prisión preventiva a un exsoldado voluntario del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 2 del Ejército, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal contra una soldada que prestaba servicios en esa unidad, ubicada la localidad de Entre Ríos, donde ya se habían producido hechos similares.  

Según consignó el sitio “Fiscales”, dependiente de la Procuración General de la Nación, la víctima presentó la denuncia ante la Justicia el pasado 24 de abril y detalló que el abuso ocurrió en un baño del Escuadrón, cuando se encontraba de guardia.

La secuencia ocurrió el pasado 10 de febrero cuando la denunciante y el abusador prestaban guardia en la unidad, de acuerdo a lo consignado por fuentes judiciales. El presunto abusador se dio de baja del servicio y la soldada contó que “sintió vergüenza y culpa” por formular una denuncia contra este efectivo.   

Pocos días después de ocurrido el hecho, el hombre se dio de baja del servicio. La joven expresó también en su presentación que se sentía culpable y con vergüenza de denunciarlo y solicitó una medida de prohibición de acercamiento. Tras la presentación, el Ministerio Público Fiscal solicitó medidas de prueba y protección para la denunciante.

En esa unidad ya habían ocurrido otros hechos de abuso sexual contra personal militar femenino que fueron denunciados ante la Justicia.

Por hechos que ocurrieron entre 2016 y 2021, se encentran procesados un exjefe de ese Escuadrón y un encargo de la unidad por encubrir y dar falsos testimonios sobre el abuso sexual padecido por otra soldada. Además, dos sargentos están acusados por abuso sexual contra otras dos voluntarias.      

El caso

Para el magistrado, la denunciante brindó una exposición “sólida, sin fisuras, coherente y consistente”, en concordancia con los diferentes testimonios dados por los testigos y con la prueba documental incorporada en el expediente.

Por otro lado, señaló que, en general, hechos como los que se investigan en esta causa “se dan en un espacio de privacidad y reserva, en donde el autor se aprovecha de esa situación para la comisión del delito”.

El juez Viri consideró que el imputado “invadió el espacio físico, íntimo y subjetivo de la víctima” y eso constituye un acto “punible” porque tal actividad sexual se concretó sobre la base del abuso de la libertad sexual de la víctima.

“Si el derecho penal ha de intervenir, será para poner de manifiesto que tal conflicto entre la libertad sexual de uno y otro sujeto ha de darse sin el avasallamiento de la voluntad de ninguno de ellos, lo que se sanciona es el uso de la fuerza, la intimidación o el prevalerse de las determinadas circunstancias -inferioridad de condiciones- en las que se encuentra el sujeto pasivo”, señaló en magistrado al dictar su procesamiento.

En ese sentido, el funcionario judicial recordó que “el elemento principal en la configuración de los delitos sexuales en orden al bien jurídico tutelado es la ausencia de consentimiento”.

“La persistencia del imputado ante la negativa expresa de la víctima, el avasallamiento y el sometimiento sexual de la denunciante configuran a las claras el tipo penal en análisis”, remarcó.

Además, el juez determinó que el imputado “tenía conocimiento y quiso llevar adelante el acto de carácter sexual referido sin el consentimiento de la víctima”.