El precandidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Grabois, consiguió en las últimas horas una foto de alto impacto junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof. Juntos, visitaron el polo textil cooperativo ubicado en el Polígono Industrial de Berisso. Se trató, en concreto, de un fuerte respaldo de parte del mandatario provincial, quien tomó la decisión de ir en busca de todo el electorado del peronismo.

El gobernador sabe que, a diferencia de la Nación, la Provincia se gana por un voto. Y es por esto que tomó la decisión de buscar una imagen (con abrazo incluido) que le permita mantener todo el apoyo del kirchnerismo para el día después de las PASO.

Hoy Grabois representa un caudal de votos al que el oficialismo enrolado en la candidatura presidencial del ministro de Economía, Sergio Massa, le teme. Desde adentro creen que, luego de las PASO, esa masa crítica podría terminar apoyando a la izquierda. O incluso, como ya pasó en 2021 con el sector del peronismo al que no se lo habilitó para participar, en blanco o ni siquiera participando haciendo crecer el ausentismo.

Hoy diversos relevamiento muestran que Grabois atrae a un poco más del 5 por ciento del electorado. Un número nada despreciable si se tiene en cuenta que, de perder la interna, podría convertirse en un voto con capacidad de migrar. De ahí la necesidad de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de ignorar su candidatura y de mostrarse con Massa, como ya hizo en tres oportunidades en el último mes.

"Axel es mi candidato”, afirmó Grabois durante el encuentro. Y agregó: “Y Cagliardi también es mi candidato. Wado y Máximo también son nuestros candidatos. Estamos todos en la misma lista”. El dirigente social busca hacerse fuerte desde el voto de un Conurbano donde el peronismo tiene poder de fuego y donde el kirchnerismo mantiene peso propio.

El precandidato presidencial tiene en claro que hoy es la oferta más clara adentro de UxP para ponerse en las antípodas del discurso de la derecha. De ahí la necesidad de apuntarle al diputado nacional y también aspirante nacional. "Milei ya aceptó debatir conmigo una vez, ¿se animará ahora?", planteó en Twitter, en referencia a un debate que tuvieron ambos dirigentes con el periodista Jorge Fontevecchia como moderador.

A esta campaña le faltan ideas, hay miedo a debatir. Entonces se esconden detrás de las cámaras de medios comprados o en ámbitos controlados, pero no se bancan una discusión de cara al pueblo”, sostuvo. Y añadió que “nuestras propuestas están en las antípodas. La Libertad Avanza plantean cosas aberrantes e inhumanas. Niegan derechos básicos, la educación pública y el concepto de justicia social. Pero a esta campaña le falta batalla de ideas y le sobran operaciones berretas... y es muy obvio a quienes quieren perjudicar y para quienes trabajan ¿no?”.

A la inversa, la precandidata a presidenta de la izquierda, Myriam Bregman, retó a Grabois a un debate. “No podemos ser funcionales a las opciones que son las preferidas del FMI y el establishment. Deberíamos discutir con Grabois para que explique por qué va en el mismo espacio que Massa -a quien dijo que va a acompañar en octubre-, por qué comparte lista con el represor Berni y con quien ataca a los luchadores por los derechos socioambientales como el gobernador de Chubut, (Mariano) Arcioni”, manifestó la diputada nacional. 

Y cerró: "En octubre, seguramente Juan (Grabois) no estará en el cuarto oscuro pero ellos sí estarán en la lista de Unión por la Patria. Nosotros creemos que la lucha por las reivindicaciones de las y los trabajadores y contra el atraso y la dependencia que nos lleva el pacto con el FMI es imposible darla con los mismos responsables que nos trajeron hasta acá".