El mega DNU 70/2023 se erige como principal objetivo opositor de cara al inicio del año parlamentario en el Congreso. No solo por el rechazo, los bloques dialoguistas también configuran su estrategia en base a cómo sostener las partes del decreto con la que están de acuerdo.

Primero, la comisión de Trámite Legislativo que conduce el oficialista Juan Carlos Pagotto comenzó a diagramar su agenda de trabajo la semana pasada y recibirá como invitados a funcionarios como Nicolas Posse y Luis Caputo. El cronograma de expositores le proporciona tiempo a La Libertad Avanza y los bloques aliados interesados en defender el mega DNU pero no le sirve para frenar el impulso opositor. Unión por la Patria y otros bloque provinciales en el Senado ya presentaron pedidos de sesión considerando que están los plazos vencidos y que ya se puede tratar en el recinto.

En el oficialismo saben y cuentan más de 40 votos negativos dispuestos a rechazar el mega decreto en la Cámara alta. La expectativa para llegar a una sesión estaba puesta en la segunda semana de marzo. 

La vicepresidenta Victoria Villarruel sabe que no podrá seguir demorando la convocatoria. Hasta elaboró un plan de contingencia por si la sesión no se puede seguir retrasando. Sectores opositores aseguran que habrá tratamiento paralelo de Boleta Única llegado el caso para anotarse una derrota y una victoria en la misma sesión. Un empate pírrico. Sin embargo, el sorpresivo llamado a un acuerdo con gobernadores bautizado como “Pacto de Mayo” por el presidente Javier Milei podría irrumpir la ofensiva opositora.

"Puede generar una demora en la intención de los bloques del medio", estimó una alta fuente parlamentaria del bloque Unión por la Patria presente en las dos reuniones de comisión bicameral por el DNU. Es que en la Cámara alta los bloques de los gobernadores son la clave y en la semana de máxima tensión con el gobierno se descontaba su presencia en el recinto para rechazar el decreto. La reacción tras el discurso y el llamado al diálogo es una incógnita que invadía los pasillos de Diputados.

Antes del giro dialoguista del presidente Milei, en los bloque de la oposición “amigable” de Diputados contaban los votos esperando la casi segura llegada de un rechazo del DNU desde el Senado. Por ahora, a diferencia de la Cámara alta, creen que podría imponerse la afirmativa por el DNU pero por un escaso margen. Los que hicieron poroteo apuntan 131 positivos. La contradicción es que piensan que aún con esta aprobación que lo dejaría legalmente vigente será “una débil aprobación” para los agentes económicos. El plan para que no llegue nunca al recinto ya lo vienen proponiendo desde el principio, tratamiento de leyes espejo.

Un nuevo año parlamentario ha comenzado.