“El peronismo dura en la cultura porque tiene la capacidad de construir imágenes y símbolos”, le dice Alan Ojeda a Data Clave. Quien habla es el creador de las cartas de Tarot peronista con las que se propuso representar en las figuras del justicialismo las diferentes estructuras psíquicas profundas de la evolución humana que comprenden los arcanos mayores.

Para esto, Ojeda (30 años), licenciado en Letras, optó por utilizar estos arquetipos que ya se convirtieron en objeto de fetiche, y tienen creaciones con gatos o dragones, como parte del camino de individuación del ser humano hacia su realización. Y ahí, sin mayores preámbulos, aparece el peronismo. Como movimiento.

“Hay mucha construcción emotiva en el peronismo. Desde el abrazo del renunciamiento histórico hasta las patas en la fuente que me llevaron a querer mezclar un sistema tradicional de símbolos que es el Tarot con la capacidad del peronismo de producir símbolos”, sostiene Ojeda, quien ya realizó 16 de las 22 cartas con arcanos mayores y que antes de fin de año lanzará a la venta el mazo de creaciones propias ilustradas por María Parodi.

De esta manera, las figuras de Perón Evita, Néstor y Cristina se combinan con otras que involucran los expresidentes Carlos Menem y Eduardo Duhalde y el propio Guillermo Moreno.

“Claramente Perón ocupa el rol del emperador, algo que no sucede con Evita porque ella es la líder espiritual de nuestra Nación y la emperatriz representa al poder fáctico”, cuenta. A Menem y Duhalde le tocaron roles más complicados: El Diablo para el primero; La muerte para el segundo.

En la figura del dos veces presidente del país y emblema de los años 90, se lo puede ver sentado en una especie de trono de madera con dos figuras encadenadas: Susana Giménez y Marcelo Tinelli. Otros dos exponentes de la década. “Reflejan una relación de dominio y poder. No hay que dejar de lado que el menemismo cumplió con una necesidad de la gente de generar la ilusión de un ascenso social, que superficialmente estuvo. El problema es que no fue concebido en términos de comunidad y llevó a que se rompe la máxima de que nadie se realiza en una comunidad que no se realiza, que debería ser un axioma del peronismo”, analiza Ojeda.

La figura viene con una explicación que asegura que “en términos adivinatorios la carta puede hacer referencia al dinero conseguido de forma espuria. En la salud puede hablar de una energía extraordinaria e indicar propensión a los vicios y los excesos de todo tipo. En lo que refiere a relaciones amorosas, puede hablar tanto de amores intensos como de relaciones posesivas. También es una carta relacionada con lo la superficialidad y la vanidad”.

Aclara Ojeda que “hay una propiedad intrínseca del símbolo y es que no tiene una interpretación unívoca. El símbolo contempla aspectos positivos como negativos y el peronismo siempre logra absorber la contradicción. Hay figura que son polémicas y permiten trabajar en la complejidad del símbolo”.

El creador de las cartas dice no haber militado, pero que siempre sintonizó con la experiencia popular del kirchnerismo. “Cuando voy a una marcha y veo que la gente es feliz, lo comparto. Y no tengo otro espacio en el que la experiencia de los cuerpos tenga esa experiencia”. Y contrasta: “Cuando veo las movilizaciones de antiperonistas lo que veo es odio. Ser anti es existir cuando sos oposición. Es una posición reactiva. Su única forma de proponer es oponer frente a un imposible que es gobernar contra el peronismo”.

Figuras de peso

Quien ocupa el rol de La Emperatriz es Cristina Fernández, a quien también le cabe La Fuerza, junto a un felino de rasgos macristas, y Los Amantes, con Néstor Kirchner (quien figura como El Mago), bajo la venia de Perón. Evita, por su parte, alcanza el rol de La Sacerdotisa, La Templanza y La Justicia.

Sobre esto último, la carta asegura: “Eva representa la promesa de la recompensa puesta en funcionamiento en la historia. Eva es aquella figura que el pueblo trabajador se merece como la realización de la recompensa por el trabajo, pero también el enemigo justo de los oligarcas que han hambreado y explotado al pueblo trabajador. En ese sentido, Eva es el Karma, tanto de trabajadores como oligarcas. A cada uno le da lo que le corresponde por su trabajo, su fe y sus acciones”.

Quien también tiene su lugar es Guillermo Moreno. “Es el exegeta del peronismo. La carta de El Papa es tradición dogma y rituales”, sostiene Ojeda. Y agrega: “Son muchas cartas. Los que no entren en las 22 van a quedar en las 56 restantes donde van los arcanos menores. Donde el basto significa lo espiritual, la espada la inteligencia, la copa lo emocional y el oro lo material. De esta manera vamos a forjar símbolos en los que puede estar la 125 o la Ley de Medios.