Uno de los grandes problemas en todo el país pero en especial en la provincia de Buenos Aires es la inseguridad. Lejos de ser una sensación, los delitos en la más poblada de las regiones es una de las preocupaciones centrales de los bonaerenses. Y claro, uno de los principales reclamos de los intendentes, que son el primer mostrador ante los cuestionamientos populares y rara vez tienen las herramientas para responder.

Un viejo anhelo es el pase de las policías locales. Las fuerzas de seguridad alternativas que surgieron para tener una mirada más local del crimen, que en la práctica funcionan como un apéndice más de la bonaerense y no hay casi conexión con las administraciones municipales.

Meses atrás, Data Clave anticipó que el PRO trabajaba en un proyecto de Ley para darle un marco legal al pedido de los jefes comunales, con dos alcaldes a la cabeza: Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata). Ya en febrero este medio contó que el legislador apuntado era el diputado provincial Adrián Urreli. 

“Este proyecto lo hemos laburado junto a Diego Kravetz y el equipo de seguridad de Julio Garro, con la mirada política de Néstor y Julio”, afirmó el legislador a Data Clave. Y confió:  “Estamos en la última etapa de consultas, en 2 semanas ya debería estar listo y presentado”.

Entre las razones para presentar la iniciativa, Urreli señaló que “en la medida que nosotros pudimos tener mandato sobre la policía local pudimos trabajar mucho mejor en la prevención y la disuasión de delitos”.

Al respecto, el diputado oriundo de Lanús remarcó: “Lo ideal sería poder traspasar a la policía que hoy actúa en términos locales en los municipios del conurbano a los intendentes. El jefe de policía sería a sugerencia del intendente y acordado con el Concejo Deliberante”. 

De esta manera, la provincia de Buenos Aires transferiría a los municipios a los efectivos de
las policías locales junto con la totalidad de funciones, competencias, servicios y
bienes
, tanto materiales (muebles e inmuebles) como inmateriales (sistemas informáticos,
de seguimiento y/o de comunicación), junto con los contratos en ejecución y todos aquellos
bienes y servicios con los que cuenten.

Y un dato no menor: el ejecutivo bonaerense deberá contemplar una coparticipación
proporcional con el fin de destinar a los diferentes Gobiernos Locales, a los efectos de poder afrontar los costos derivados de la transferencia de dichas competencias
. Tales como gastos y salarios del personal policial con sus correspondientes cargas sociales y costos
derivados de la transferencia de dichas competencias, que debieran ser afrontadas por los
municipios. 

Y agregó: “Hoy no se puede articular sobre operativos de prevención. Sin la policía local, hay un incremento de los delitos de cercanía. Y el reclamo sigue cayendo en el municipio. Aún a riesgo de pagar el precio político de ser el responsable, creemos que es la mejor posibilidad de articular. Desde La Plata es muy difícil estar al tanto de las necesidades de cada distrito”.

“Esta policía de actuación en prevención en los municipios debería ser con todos los recursos. Lo que quedaría fuera de esto sería policía de investigación, custodia de empresas, alcaldías. La idea es tener la mayor cantidad de gente en la calle haciendo prevención”, aclaró Urreli.

Sobre la aplicación de la iniciativa, el diputado explicó: “está estipulado para ciudades de más de 70 mil habitantes y en el conurbano. Las ciudades del interior estarían cubiertas por las policías rurales. Esto debería hacerse vía acuerdos con la provincia y el Concejo Deliberante”.

Y añadió: “Hay situaciones como San Nicolás o Bahía Blanca que tienen gran densidad poblacional, pasa más por la decisión del intendente. En la medida en que lo consideren, pueden pedir el traspaso”.

Según pudo saber Data Clave, gente de un intendente peronista presentó en 2019 un proyecto bastante similar. La policía bonaerense debía pasar al ámbito de los intendentes. Sucede que conceptualmente están todos de acuerdo, oficialismo y oposición. La política juega, pero es un tema que tiene que ver con posibilidades de gestión. 

"Lo que estuvimos hablando es que no hay una oposición al tema. Es charlable, hay que construir el consenso. Muchos están interesados en que salga. Después hay que ver cómo acomoda la política hacia arriba y las distintas circunstancias que van pasando. Pero hay voluntad de diálogo y tiene la posibilidad de salir", confió Urreli. Y sentenció: "Es un tipo de proyecto que hay que laburarlo en comisión y sacarlo por orden del día, que siga todo el caminito y no salga sobre tablas. Está bueno que se enriquezca, que se labure".