Hay que compartir el gobierno y la fórmula presidencial con la UCR”. Con esa frase, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, volvió a poner sobre el tapete la necesidad de cruzar el binomio de candidatos que compitan por el Sillón de Rivadavia, en 2023.

Y fue más allá: “Somos una coalición. En nuestra primera experiencia gobernó el PRO acompañado parlamentariamente por la UCR, pero la coalición tiene que ser más que eso, tiene que ser un verdadero Gobierno compartido”.

Claro, esto no es novedad para la UCR, que viene tratando justamente de exponer esta situación desde 2019. Con el fin de poder convertirse en una opción diferente para el electorado opositor sin la referencia de lo que fue un gobierno que, al día de hoy, sigue generando cuestionamientos.

En ese marco, el PRO tiene un plan y es claro: instalar una alianza en la que, de más está decir, buscará tomar nuevamente el control total de la situación.

No se trata de un plan unipersonal. En la misma ciudad entrerriana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se expresó en la misma línea una semana atrás. “Puede haber fórmulas cruzadas perfectamente”, dijo. Y corroboró: “Yo trabajo fervientemente todos los días para consolidar la unidad de Juntos por el Cambio. Más allá de que esa unidad se consolide o no en una fórmula, tenemos que tener un gobierno donde estén bien representados todos los espacios que forman parte de nuestra coalición”.

Lo que el PRO no dice, pero observa, es cómo desde un sector de la UCR coquetean con diversas estructuras del PJ en algunas provincias como Buenos Aires, Córdoba y Chubut

El mensaje de la UCR, es elocuente. "No hay charlas sobre fórmulas, ni nada de eso. Son encuentros que sirven para seguir ganando conocimiento. Sobre todo en una provincia que sabemos le es esquiva al oficialismo", le dice a Data Clave un legislador bonaerense que milita para el diputado nacional Facundo Manes. 

En concreto, el PRO busca abrir la ventana de la fórmula cruzada como una opción real para poder garantizarle a un sector de la UCR un cambio concreto con respecto a lo que fue el gobierno de Mauricio Macri.

Sin embargo, parte del radicalismo sigue con su propio movimiento. Manes continúa acercando posiciones con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Y algunos hablan de una fórmula presidencial compartida

La representación a nivel provincial también tiene sus movimientos. En Chubut, son varios los que aseguran que en su intento de llegar a la gobernación, el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque (Frente de Todos), podría tejer una alianza con los exponentes locales de Manes, con quien mantiene un vínculo de amistad.

Lo mismo pasa en Buenos Aires, donde el diputado nacional Emilio Monzó, como ya hizo en las elecciones de 2021, podría poner en favor de Manes un corredor de votos del interior bonaerense.