Para el PRO, Marcos Juárez no es una ciudad más. Sin dudas, el municipio es su kilómetro cero. El lugar desde donde el partido amarillo dejó de ser una bandera metropolitana para comenzar el viaje nacional que lo llevó a convertirse, de la mano de Cambiemos, en gobierno con la asunción de Mauricio Macri en 2015.

Es por esto que las elecciones del domingo en la ciudad cordobesa tienen un valor agregado para el partido amarillo. Es que, sin dudas, se trata de unos comicios que mostrarán el termómetro social de una parte de una provincia que Juntos toma como propia en el camino al 2023.

Tan fuerte es el sentimiento de pertenencia para el PRO que, en las últimas dos semanas, el expresidente Mauricio Macri; la titular del PRO, Patricia Bullrich; la diputada nacional María Eugenia Vidal; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pasaron por allí para brindarle su apoyo a Sara Majorel para suceder al actual jefe comunal Pedro Dellarossa.

No se trata de una compulsa fácil. El gobernador Juan Schiaretti, de Hacemos Córdoba, se involucró de lleno y consiguió captar a una exfuncionaria del actual mandamás local para salir a competir en una elección que, pese a que se trata de una ciudad de poco más de 30 mil habitantes, podría servir de indicativo para entender hacia dónde se inclinará la provincia el año próximo.

A dos días de las elecciones las encuestas previas muestran un empate técnico entre la candidata del oficialismo y Verónica Crescente, quien representa a Unidos por Marcos Juárez, una alianza entre la Unión Vecinal que comanda y el PJ cercano al schiarettismo.

Los números previos encendieron las alarmas en el PRO y fue por eso que se demoró el apoyo nacional a la fórmula oficialista. Nadie quería quedar pegado a la figura de la derrota justamente desde aquel lugar donde el 7 de septiembre de 2014, el partido amarillo unió fuerzas con la UCR y el Frente Cívico, con Luis Juez a la cabeza, para llevar adelante una fuerte victoria local contra el candidato del entonces gobernador José Manuel De la Sota.

La campaña por Majorel se convirtió en un desfile interno de todos los candidatos presidenciales del PRO. “Voten a Sara Majorel, va a ser punta de lanza del proyecto para sacar a la Argentina adelante y ponerle freno al embate institucional del kirchnerismo”, dijo Rodríguez Larreta.

Mientras que Vidal aseguró: “No lo defendemos desde la generalidades, no lo defendemos desde el marketing, no lo defendemos desde un afiche. Lo defendemos desde los resultados, desde los hechos. Por eso estoy segura que Sara Majorel va a ser la próxima intendente de Marcos Juárez”.

La nota la dio Bullrich, quien, fiel a su estilo fue más allá y afirmó: “No nos corren más, no nos tiran más 14 toneladas de piedras; vamos a dar batalla para que nadie nos impida el cambio" Con el mismo tono, en un acto realizado en la puerta de un local gastronómico de Jesús María, instó a los presentes, que coreaban "Patricia presidente", a "terminar con la extorsión permanente”.

Vale mencionar que la aspirante de la oposición local tomó la decisión de abandonar el espacio político y volver a Unión Vecinal para dar pelea. “No se utilizaron los mecanismos legítimos de elección dentro de un espacio. Tampoco hubo posibilidades de hacer internas ni PASO, aunque la carta orgánica así lo prevé. Entonces decidí postularme para la intendencia”.

Con este marco, el PRO busca mantener el poder y de esa manera volver a marcar un nuevo kilometraje rumbo al 2023.