Desde hace tiempo el radicalismo viene pidiendo pista dentro de Juntos por el Cambio. Hasta el momento se trataba de una mera expresión de deseo, un grito ahogado ante la pasividad de los líderes de un partido centenario que pasó de épocas de gloria a ser un partenaire del PRO. Esto quedó en evidencia durante los cuatro años que fueron gobierno, donde el rol de la Unión Cívica Radical quedó en un segundo plano, tanto en el plan de gobierno como en las fórmulas electorales. 

Llamado a un ser un socio estratégico, que aportaba territorio y armado político donde los amarillos no terminaban de hacer pie, ese capital nunca fue devuelto con el mismo peso a la hora de los cargos, mucho menos al momento de diseñar políticas públicas. La derrota en las urnas del 2019 -donde los volvieron a dejar fuera de la fórmula presidencial- fue un punto de quiebre. Y en el caso de los bonaerenses, la presencia de Daniel Salvador como vicegobernador fue meramente testimonial.

Ahora, los radicales buscan un golpe de efecto. Envalentonados con la irrupción del neurocientífico Facundo Manes, en quien depositan esperanzas presidenciales, van por el protagonismo perdido. El convencimiento es interno, pero intentarán trasladar esa confianza de la puerta para afuera. En las PASO obtuvieron un crédito importante de parte de los boanerenses, que si bien no alcanzó para imponerse al PRO, en las filas de la UCR lo toman como un piso para cimentar lo que vendrá.

En este sentido, los correligionarios apostaron a una fecha que toca la fibra más íntima de los radicales de pura cepa y rememora al histórico Raúl Alfonsín. El jueves 28 de octubre, en el microestadio de Ferro el radicalismo prepara un acto interno convocado por la UCR de la provincia de Buenos Aires. Según confiaron dirigentes de la provincia a Data Clave, la intención es que los oradores sean dos: el presidente del Comité provincia, Maximiliano Abad; y el candidato a diputado nacional Facundo Manes.

Los correligionarios están con ímpetu renovado y esta cumbre en el templo del básquet capitalino será una suerte de relanzamiento del partido centenario a nivel provincial. Desde hace tiempo los radicales venían pidiendo mayor protagonismo en la alianza opositora y ahora encontraron en la figura de Manes la punta de lanza para ganar terreno.

En torno al acto del jueves que viene hay gran expectativa entre la militancia. En efecto, saldrán micros desde varios rincones de la provincia para copar el Héctor Etchart. Entre los radicales crece el convencimiento de que este es el momento de dar un golpe sobre la mesa. Un resurgir de un partido que en los últimos años estuvo lejos de los flashes.

En búsqueda de la mística perdida: la UCR bonaerense se relanza con un acto en Ferro 

Este encuentro es de alguna manera la antesala también de algo más grande del radicalismo con miras al 2023, a nivel provincial y en cada municipio. Si bien falta mucho, en el partido centenario ya analizan la chance de ir a internas en todos lados. “El partido está en una buena situación, creciendo nuevamente y recuperando autoestima”, soltó a este medio un referente del interior bonaerense.

El acto en soledad de los albirrojos tiene que ver con una demostración de fuerzas a sus socios del PRO, que vienen liderando la campaña con Diego Santilli al frente, pero apuntalado muy de cerca por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la presidenta del partido, Patricia Bullrich, y hasta el expresidente Mauricio Macri. 

La efervescencia radical comenzó en marzo con la interna partidaria, que movilizó a cerca de 120 mil afiliados. Esa puesta en marcha fue la antesala de lo que luego gestó la candidatura del neurocientífico, que terminó de devolver a la Unión Cívica Radical a la discusión grande. 

Puertas para afuera se repite como un mantra que trabajarán juntos y codo a codo Manes y Santilli, pero en cada comité se habla de la posibilidad de potenciar al médico como candidato presidencial, algo que el propio Manes ha manifestado en más de una oportunidad. No es el único nombre fuerte que tendrá el radicalismo de cara al 23, pero acaso sí se trata de uno de los pocos bonaerenses que puede meterse en esa pelea.

La elección del estadio de Ferro no es azarosa. Hay un claro intento de ir en búsqueda de la mística perdida en los últimos años. “El acto del jueves será muy emocionante y creemos que es un buen momento para llenarnos de energía. Quienes ya tengan decidido ir, les pido que me avisen y quienes aún no saben qué hacer, tomense un día para reavivar la llama del Radicalismo provincial”, reza uno de los mensajes que circula entre los grupos correligionarios.

“El radicalismo vuelve a la cancha” es uno de los lemas elegidos. Y no es para menos. En el mismo estadio y la misma fecha, pero de 1983, ni más ni menos que Raúl Alfonsín hacía uno de sus últimos actos de su campaña presidencial. En octubre de 1996, a 13 años del triunfo electoral, Alfonsín volvió a ser orador en Ferro, compartiendo escenario con el mismo dirigente con el que lo había hecho en septiembre del 83, Fernando De la Rúa.

Así, entre los méritos propios de una dirigencia que reconstruyó en silencio a un partido que parecía vaciado de dirigentes y la añoranza de las épocas doradas, la Unión Cívica Radical se relanza en la provincia de Buenos Aires con un mensaje contenedor hacia adentro y un intento advertencia hacia afuera: ya no volverán a ser furgón de cola, al menos no sin dar la pelea.