El canciller Santiago Cafiero se encuentra en la Cumbre de las Américas, donde el mandatario Alberto Fernández dará un discurso de ocho minutos, en calidad de Presidencia Pro Tempore de la CELAC.

Como parte de la agenda, Cafiero participó este jueves de la reunión de ministros y ministras de Relaciones Exteriores, para ultimar detalles de los documentos que posteriormente firmarán los mandatarios de la región. Tras el encuentro, el Ministro de Relaciones Exteriores respondió preguntas de los periodistas.

El canciller adelantó que el Jefe de Estado va a plantear "la voz de la sensatez", y sostuvo que "llevar adelante una cumbre con exclusiones" es "el camino equivocado". De este modo, Fernández hará referencia en su discurso a la ausencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua, por decisión del anfitrión Estados Unidos. Tanto México como Argentina presionaron hasta último momento para torcer la decisión del mandatario estadounidense.

"El Presidente está trabajando en un discurso que busca proyectar nuevos mecanismos de integración y más eficientes para una región que está reclamando herramientas concretas en relación al desarrollo económico", detalló Cafiero.

Otro de los temas que sobrevuela en el encuentro son las sanciones estadounidenses sobre Cuba y Venezuela. Como ya lo hizo el presidente en otras oportunidades, Cafiero reiteró que este tipo de prácticas van "en contra de lograr equidad en países", aunque reconoció que no hay consenso para incluir el tema en el documento final. "Hay un grupo importante que acompaña la posición argentina", aclaró.

"Las sanciones unilaterales solo profundizaron las crisis humanitarias de esos países", dijo el titular del Palacio San Martín, y añadió: "Todos hablan de la lucha contra la desigualdad, pero después no se promueven prácticas concretas y sistémicas para atacar este flagelo regional".

Cafiero también se refirió al secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien fue cuestionado por su rol durante el golpe de Estado consumado en Bolivia. "Es una organización que perdió legitimidad, que persigue una agenda que no es de la región y luego se termina de convalidar esto con su accionar el golpe de Estado en Bolivia", apuntó Cafiero.

Para el canciller, "la institución así cómo está no tiene futuro", pero descartó cualquier duda sobre la continuidad del país dentro de la organización internacional aunque en un futuro "no votaría para que Almagro continúe".