La relación entre el Gobierno y la oposición pasa por su momento más álgido. No solo por el paro de la CGT con el respaldo de la izquierda y el peronismo contra el DNU y la Ley Ómnibus de Javier Milei, sino por los cortocircuitos con los llamados bloques “dialoguistas”. La firma del dictamen de mayoría emitido entre gallos y medianoches el martes de madrugada expuso las diferencias.

El caso es que muchos se quejaron de que firmaron una cosa y luego el documento final dice otra. Hasta hablaron de “firmar un cheque en blanco” al oficialismo. Los tironeos y el apuro del Gobierno para sesionar y dar media sanción a la Ley Bases llevaron a esta situación irregular, que incluyó reuniones por fuera de la Cámara de Diputados.

Una de ellas se dio en un departamento de Recoleta, que a priori era un rumor pero que un legislador opositor lo confirmó en una entrevista radial. “Fui a una reunión y cuando vi quiénes estaban, me retiré. En la reunión estaba Sturzenegger. Cuando los vi punteando, me fui”, aseguró el diputado Oscar Agost Carreño en diálogo con Futurock.

Fuentes del bloque Hacemos Coalición Federal que comanda Miguel Pichetto confirmaron los dichos del legislador: “Una cosa es sentarnos con las autoridades de la Cámara y otra cosa es sentarnos a hacer punteos (con otras personas)”. Pese a los trascendidos, negaron que el titular del bloque haya participado de esos encuentros. Lo mismo para el caso de Nicolás Massot. Solo concurrió Agost Carreño, esa es la versión oficial.

“Es tal el desorden al que nos somete este gobierno que se vuelve todo inexplicable”, continuó el diputado en la entrevista. Y añadió: "No sé si el dictamen que hicieron público es el que pretenden llevar al recinto".

En la misma línea, Agost Carreño remarcó: “El documento que propone La Libertad Avanza es un mal dictamen, por eso tenemos fuertes disidencias. Eso hace peligrar la ley”. Y agregó: "Nuestras disidencias están puestas por escrito y están firmadas".

Respecto de la actitud del ministro de Economía, Luis Caputo, que amenazó a los gobernadores con aplicar recortes a las provincias si no acompañan la Ley Ómnibus, fue tajante: "Por los medios te mandan a apretar con un ministro a un poder del Estado. No vemos que el gobierno esté abriendo el sano juego político".

"130 diputados estamos de acuerdo en acompañar la ley, pero van a tener que aceptar que muchas herramientas no se van a aprobar. Yo no voy a votar retenciones, una fórmula que erosione el ingreso de jubilados, ni privatizaciones exprés", subrayó el diputado. Y sentenció: "Si insisten con estos temas, yo voy a votar en contra".

A raíz de los comentarios de Caputo, este miércoles habían salido al cruce el propio Pichetto y el presidente del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo. A tal punto llegó la escalada de tensiones que el oficialismo debió reprogramar la sesión pensada para este jueves para los primeros días de la semana que viene. Será -otra vez- un fin de semana de intensas negociaciones.