En las últimas horas, se revelaron datos sensibles sobre el atentado terrorista contra la embajada de Israel perpetrado en marzo de 1992. Un informe al que accedió en exclusiva Infobae apunta directamente contra Irán y Hezbollah como autores del hecho. El dossier “Top Secret” de la inteligencia israelí describe cómo se organizó y ejecutó el atentado a la sede diplomática que causó 22 muertos y más de 200 heridos el 17 de marzo de 1992. “Estas dos partes se unieron y aprovecharon las ventajas relativas de cada una de ellas para lograr su cometido causando múltiples víctimas fatales y cientos de heridos”, señala el trabajo.

En concreto, el dossier de inteligencia titulado Irán-Líbano/Hezbollah/ESO/ “Yihad Islámica”–Atentado a la Embajada de Israel ofrece cinco conclusiones básicas:

1. El régimen iraní y la organización Hezbollah a través de Yihad Islámica son los responsables únicos del atentado.

2. La infraestructura del atentado (también el de la AMIA) fue creada en Argentina y Brasil a partir de 1988.

3. Todos los miembros operativos involucrados en el atentado fueron identificados por nombre, apellido y fotografía (Al igual que los participantes en el atentado de la AMIA), y residen en el Líbano y en Irán.

4. No hubo participación alguna de ciudadanos argentinos en el atentado contra la embajada de Israel.

5. Todos los miembros de la célula que perpetraron ambos atentados en la Argentina, estuvieron involucrados en atentados adicionales o en la preparación de otras infraestructuras terroristas en otras partes del mundo, incluso en los últimos años.

A raíz de la nueva información revelada, Data Clave habló con el exdirector nacional de Inteligencia Criminal, Patricio Furlong, quien ofreció un análisis preliminar. “El informe dice que la infraestructura del atentado fue creada en la región en 1988. Menem asume en julio del 89 y viaja a Washington en septiembre. El ataque estaba decidido antes”, subrayó el especialista.

En la misma sintonía, Furlong explicó: “Ninguna organización terrorista arma una estructura logística (lo más costoso y difícil de cualquier atentado) si no tiene decidido atacar: Ergo, atacar estaba decidido mucho antes de la política exterior de Menem. Esa es la bomba política. Destroza el 99% de las teorías de por qué se produjeron los ataques”.

En tanto, el analista remarcó que el informe “ratifica el hecho que la contrainteligencia acá en el cono sur no existe y por eso es tan barato para estos tipos operar. Fácil cometer atentados, contrabando -como el avión que está en Ezeiza- y lo que se les ocurra”. Y agregó: “La decisión de operar en la región fue estratégica. Es una de las zonas más vulnerables del mundo y más fácil para moverse y operar con riesgo casi cero”.

Asimismo, Furlong manifestó que “esa decisión se tomó mucho  antes de que Argentina fuera al Golfo. Si se instalan en el ‘88 lo deciden en el ‘87 al menos. La guerra fue a fines del ‘90. Tres años después”.

Y sentenció: “Inteligencia es datos y análisis: Lo nuevo es el dato: la estructura es pre Menem. El análisis empieza hoy. Por lo que conozco de estas estructuras y lo que cuesta armarlas, es altamente improbable que alguien la arme si no tiene decidido actuar”.

En tanto, en diálogo con FM Delta, el editor de política de Infobae, Román Lejtman, relativizó la teoría de Furlong al afirmar que "la célula ya estaba activa, pero no quiere decir que no se haya activado cuando Menem cambió su política exterior hacia los Estados Unidos"

El revelador informe del Mossad

El trabajo de tres décadas del Mossad fue presentado en un informe “Top Secret” de 43 páginas que publico Infobae, incluye datos inéditos que -por primera vez- son revelados a nivel global. Este informe oficial ratifica la responsabilidad política y criminal de Irán y Hezbollah en la voladura de la sede diplomática israelí ubicada en la calle Arroyo 916.

En este sentido, el dossier revela que “el mismo se llevó a cabo en dos etapas, que representa el ´Modus Operativo´ distintivo de “Yihad Islámica” en cada atentado ´exitoso´ o fallido, desde sus orígenes y hasta el presente":

1. La creación de la infraestructura (alquiler del depósito, compra de los materiales explosivos, recolección de inteligencia sobre el país, sus fronteras, compra de vehículos)- bajo responsabilidad de Salman Raouf Salman (conocido bajo su nombre colombiano “Samuel Salman –El Reda”), quien actuó como creador de la infraestructura (“miembro logístico”) desde finales de los años 80 en la Argentina, y desde hace años se desempeña como en un alto cargo de la ´Yihad Islámica´ en Beirut.

2. La célula operativa (4 a 5 miembros), quien arribó desde el Líbano desde la Triple Frontera (sic), en general días previos al atentado (a excepción del ´ingeniero´), quien arribó semanas antes”.

El informe asegura que no hubo conexión local para facilitar el atentado terrorista. Y por lo tanto, que ningún ciudadano argentino colaboró –de manera voluntaria- con Teherán y Hezbollah para perpetrar la voladura de la sede diplomática de la calle Arroyo.

El informe apunta: “La política de atentados del régimen iraní y de Hezbollah se basa, por décadas, en la negación absoluta de involucramiento de atentados terroristas en el globo, siguiendo el principio operativo de 'borrado de huellas' (además de no confiar en factores externos), que se manifiesta claramente de la siguiente manera en el terreno:

1. Utilización de documentos falsos para movimientos dentro del país objetivo ( a excepción del caso de El-Reda/Salman/Raouf/Salman, que usa prácticamente su nombre para sus movimientos de frontera, dado que vive en la región como miembro logístico clave “corazón” del atentado).

2. Uso de documentación falsa para la interacción con ciudadanos locales –compra del vehículo bomba, alquiler de depósito y compra de los materiales explosivos serán siempre comprados bajo documentación falsa proporcionada por el Departamento de Falsificación de la Yihad Islámica.

En este contexto, el informe de la Mossad explica que al no haber conexión local -argentinos actuando junto a los terroristas-, el trabajo en el terreno fue realizado por terroristas libaneses que vivían en la Argentina, y expone -por primera vez- la estructura organizativa que utilizó Irán y Hezbollah para atacar la Embajada de Israel.