Alberto Fernández presentó el acuerdo firmado por los gobernadores para crear un registro único nacional de denuncias por violencia de género y de femicidios, con información unificada en todo el país y alertas tempranas. El mandatario volvió a exigir cambios en la Justicia al recordaro los casos de Micaela Garcia y Ursula Bahilo en los que los homicidas habían recibido múltiples denuncias. 

Un gran número de gobernadores peronistas estuvieron presentes, a excepción de ausencias con aviso como la de Omar Perotti que tenía una intervención quirúrgica de su madre programada. Además, fueron saludados por vía remota Alicia Kirchner y el opositor Gustavo Valdes.

El que no estuvo presente fue Horacio Rodríguez Larreta, tampoco hubo enviado del gobierno porteño que realizó un acto oficial a la misma hora en la sede comunal 1, a 10 cuadras tan solo de Casa Rosada.

“Tenemos que construir una sociedad para todos. No quiero vivir en una sociedad que tolera la violencia de género y mucho menos los femicidios”, dijo el presidente en Casa de Gobierno. En este sentido, recordó su encuentro con los padres de Úrsula y reclamó: "Fue tan tremendo lo que uno vio, insisto en hablar de la Justicia para que no existan más Ursulas ni más Micalea. Para eso uno quiere cambiar la Justicia”.

“Quise que diéramos un paso como sociedad, que nos animemos a construir una política de Estado que en ningún lugar de la Argentina estamos dispuestos a tolerar. Así como un día la Argentina dijo basta con los genocidas, del mismo modo que construimos 'memoria, verdad y justicia' para delitos de lesa humanidad, comprometámonos a construir la sociedad justa que nos merecemos”, dijo el jefe de estado.

Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, destacó que el propio Presidente en su discurso del 1° de marzo “convocó a un gran consenso nacional para terminar con la violencia contra las mujeres”. Y agregó: “Tenemos que modificar las instituciones e incorporar políticas de género”. 

También hizo uso de la palabra la ministra de Género, Elizabeht Gomez Alcorta, que señaló que “cada vez que fallamos las consecuencias están a la vista, es carísimo el costo que pagamos las mujeres cuando el Estado falla en sus intervenciones”, reprochó. 

Por último, remarcó que “este es un hecho histórico, la tarea es compleja, pero si tenemos en claro el objetivo estamos convencidas que estamos yendo por el camino correcto”, sentenció.