El 2023 es hoy. No hay dudas. Y es por eso que todos los actores involucrados en lo que será la próxima contienda electoral buscan ser parte real, y concreta, del decálogo que cada frente político buscar conformar de cara a la sociedad para tratar de posicionarse como la mejor opción para los comicios venideros.

En esa línea, el Frente de Todos tiene un problema de difícil solución pero no por eso un imposible. Lo que hay por delante es la necesidad de zanjar las diferencias internas para poder convertirse en un frente confiable para las futuras elecciones. Claro, no es fácil. Los vaivenes económicos tienen consecuencias políticas y en la actualidad no es posible escindir la realidad de un armado que busca ser gobierno en 2023.

Es por esto que el PJ bonaerense, como partido articulador del Frente de Todos, tomó la decisión de abrir el frente de batalla provincial de cara al 2023 para amplificar las voces internas que forman parte de la coalición y conseguir la mayor representación posible.

Con esa idea, los referentes del Frente de Todos bonaerense mantuvieron este martes una reunión preparatoria para la institucionalización del espacio a nivel provincial, con el fin de coordinar acciones que consoliden el trabajo que se viene realizando en el territorio.

Frente de todos, menos uno: PJ bonaerense amplifica voces internas y manda mensaje a Rosada

El encuentro tuvo lugar en la Casa de Gobierno bonaerense, donde el gobernador Axel Kicillof y la vicegobernadora, Verónica Magario recibieron al presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner; a Malena Galmarini, en representación del Frente Renovador; a Mario Secco, por el Frente Grande; a Carlos Castagneto, por Kolina; y a Mónica Macha de Nuevo Encuentro. De la reunión también formaron parte la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, y el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.

En los hechos, se trató de un encuentro que sigue la línea de lo impulsado por el gobernador Jorge Capitanich, quien semanas atrás institucionalizó el FdT en Chaco. “Coqui busca dialogar con todos, no solo con los propios. Sino también con los empresarios, comerciales, organizaciones civiles que permitan fortalecer desde el territorio al Frente de Todos”, le explicó en su momento Raúl Bittel, subsecretario de Gobierno provincial a Data Clave.

“Unidad en la diversidad”, afirmaron como base de identidad de un Frente de Todos que, en Chaco, posibilitó el armado de un Consejo Ejecutivo en el que cada partido participa igualitariamente con voz y voto. Y que, además, plantea un congreso donde todos los partidos que forman parte del FdT tienen una participación porcentual de afiliados y en la que el justicialismo local atenúa su representación para, justamente, tener un porcentual de congresales más equilibrado.

Es fundamental poder generar los espacios necesarios para debatir y definir la agenda del FdT para el tramo final de la gestión, pero principalmente para el ciclo que se inicia en 2023 en Argentina, que debe arrancar desde una profunda renovación, alta competencia electoral primaria y fuerte contenido estratégico territorial, regional y geopolítico”, le dijo a Data Clave el senador bonaerense Francisco “Paco” Durañona.

Con el fin de fortalecer los lazos internos y amplificar las voces que forman parte del espacio, Capitanich llamó en su momento a institucionalizar el Frente de Todos. Y en los últimos días lo consiguió. El mandatario provincial tiene más que claro que para competir no solamente alcanza con la unidad sino que también es necesario abrir el juego interno para que todos se sientan parte real del espacio.

En ese camino se encuentra hoy el peronismo bonaerense. Con una particularidad que, en el devenir, se convierte en un mensaje. El "albertismo" no fue invitado. Lo que se traduce en un mensaje fuerte, alto y claro para la Casa Rosada luego de los diferentes cruces que ensayaron el ministro de Desarrollo Social, Juanchi Zabaleta y su par provincial, el Andrés Cuervo Larroque.

“No se trata de subir o bajar el precio, lo que se llama albertismo no es un partido político. No se dejó afuera a nadie. Todo lo contrario, se convocó a todos los sectores para empezar a darle forma concreta a la unidad”, manifestó un dirigente peronista encargado de organizar el encuentro.

Más allá de la mención, el sector vinculado con el Presidente no tuvo lugar. Y hoy, lejos de generar un conflicto, no llama la atención y pierde peso con el correr de los días.