Un grupo de médicos, especialistas, epidemiólogos e investigadores cuestionaron las afirmaciones públicas sobre el brote de dengue que dio el ministro de Salud, Mario Russo, que lo obligó a realizar un rally mediático luego de meses de silencio.

El titular de la cartera sanitaria tuvo que salir a aclarar cuál es la metodología del Gobierno para ayudar a la población en medio de un brote de dengue que generó más de 180 mil casos activos con casi 200 muertes y cientos de internados con cuadros graves.

El problema más importante para la población, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires, es que hay faltante de repelente -en todas sus características- en farmacias y supermercados y con precios exorbitantes. Russo aseguró que el problema es “coyuntural” y aseguró que “se va a resolver probablemente en las próximas dos semanas”.

En ese marco, el Gobierno anunció que se abrirán las importaciones de manera excepcional para que importadores y particulares puedan comprar repelentes en el exterior y así abastecer al mercado local. La ANMAT no intervendrá por un plazo de 30 días y las personas podrán comprar repelentes en aerosol, crema, spay y gel.

 Un grupo de especialistas publicó un documento de 11 páginas con críticas al ministerio de Salud y a las medidas de prevención del 02 de abril de 2024. Lleva la firma de especialistas como Tomás Orduna, del Hospital de Infecciosas Francisco J. Muñiz-UBA; Andrea Gamarnik, Directora Laboratorio de Virología Molecular, Fundación Instituto Leloir y Directora del Instituto de Investigaciones Bioquimicas de Bs As, IIBBA-CONICET; Guillermo Durán, Decano de la Fac. de Cs Exactas y Naturales, UBA y Verónica Arce, Jefa de Servicio de Infectología del Hospital Julio C. Perrando, entre otros.

“El Ministerio de Salud de la Nación aún no ha declarado la emergencia sanitaria. La falta de asignación de recursos y designación oportuna de responsables en áreas específicas prioritarias en el contexto epidemiológico ha impedido una respuesta oportuna a la epidemia”, manifestaron. 

Por otra parte, sobre el desabastecimiento de repelentes y los altos costos para adquirirlos, señalaron que “el Estado Nacional no ha adoptado oportunamente medidas para aumentar la producción o fabricar o regular el mercado o gestionar la importación del producto, y ha disuelto por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 70/2023) la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos que hubiera permitido articular respuestas e inversión en repelentes y otros productos necesarios”.

“El ministerio de Salud no ha evaluado de forma abarcadora toda la evidencia al respecto, lo que es evidente por las situaciones y hechos que se comentarán en los siguientes párrafos de este informe. No ha tomado ninguna acción concreta sobre la epidemia que desde el primer día de la gestión mostró ser de mayor impacto que en el periodo anterior”, profundizaron.

También hubo duras críticas contra Rossi y el vocero presidencial, Manuel Adorni, por manifestar que la vacuna contra el dengue “no es segura”. Los especialistas pidieron que “reconsideren la repercusión de sus dichos sobre los ciudadanos que han accedido a la vacuna a través de sus estados provinciales o de forma privada”. 

"Coincidimos en que la desinformación puede producir, entre otras cosas, una gran preocupación en los ciudadanos; por lo tanto, estimamos que no resulta correcto establecer una sospecha sobre una vacuna aprobada por la entidad regulatoria nacional, cuya jerarquía internacional es ampliamente reconocida. (…)Consideramos que poner en duda la seguridad y eficacia de una vacuna aprobada por la única autoridad nacional con competencia en esa materia resulta de suma gravedad", remarcaron.

Por último, le apuntan al ministerio de Salud por el manejo de esta epidemia en términos de comunicación para con la población. “En situaciones de emergencia sanitaria como la actual epidemia de dengue, la comunicación oficial dirigida a la comunidad debe ser clara, informativa y continua”, explicaron. 

“El comunicado emitido por el Ministerio de Salud de la Nación lejos de ello, utiliza un lenguaje poco profesional, sin rigurosidad y poco claro. Omite en todo momento la enunciación de las medidas de prevención necesarias y cuando refiere a la estrategia de vacunación y vacunas, sólo hace referencia a una vacuna que no está aprobada en el país. Esta forma de comunicación sin dudas no contribuye al objetivo primordial de un Ministerio de Salud que es el de bregar por el bienestar de toda la población de nuestro país”, concluyeron.