El Gobierno quiere llegar al Pacto del 25 de Mayo con la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal. Es más, sin los proyectos aprobados, no existirá tal acuerdo. En el medio empieza el juego de la negociación con los bloques opositores que mostraron cierta predisposición para acompañar al Ejecutivo.

Tal como adelantó Data Clave, en el Senado esperan contar con los proyectos entre jueves o viernes de esta misma semana, al margen de que los bloques ya tienen una idea de lo que indican tanto la Ley Bases como el paquete fiscal que logró media sanción.

En el Gobierno apuntan a que la próxima semana empiecen las reuniones de comisión y que, con suerte, a mediados de este mes estén las condiciones dadas para que se pueda votar el proyecto. A diferencia de Diputados, el Gobierno negocia con menos margen por la composición del recinto. Unión por la Patria acapara gran parte de las sillas con 33 lugares. En tanto, el segundo lugar es para el radicalismo, con 13 escaños.

Sin embargo, el juego de las negociaciones dio comienzo. El primero en dar una sorpresiva señal en favor del Gobierno fue Raúl Jalil, gobernador de Catamarca en representación del peronismo. “El crecimiento de la Argentina va a venir por la inversión y esperemos que se pueda aprobar en el Senado”, manifestó en Radio Rivadavia.

X de totocaputo

“Nosotros pensamos que si le va bien al Gobierno nacional, le irá bien a Catamarca. Creo que hay cosas que hay que acompañar y en otras debemos mantener una opinión distinta”, agregó luego de la reunión que mantuvo con Luis Caputo, ministro de Economía. Catamarca tiene tres senadores, dos de Unión por la Patria (Guillermo Andrada y Lucia Corpacci) y uno por la Unión Cívica Radical (Flavio Fama).

La expectativa del Gobierno es que se pueda replicar el diseño que hubo en la Cámara de Diputados con el acompañamiento del PRO, la UCR y los bloques federales. A eso se le sumará el rol del ministro del Interior, Guillermo Francos, para lograr el apoyo de otros bloques independientes que dependen de los gobernadores.

La gran incógnita es qué pasará con un radicalismo que muestra distintas versiones y visiones que están lejos de tener una postura orgánica. De un lado se ve a un intransigente Martín Lousteau y de otro a un “componedor” Maximiliano Abad. El primero es el titular del Comité Nacional, mientras que el segundo es presidente de la UCR en la provincia de Buenos Aires.

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Fuentes cercanas al senador por PBA le indicaron a Data Clave que ejercerá el rol de la cámara revisora y que evaluará “punto por punto” el proyecto. También está previsto que se convoque a los gobernadores radicales para que cuenten qué acordaron con el Gobierno. Y luego, en base a ese análisis, se tomará una decisión.

No es menor recordar que el Gobierno recibió un cachetazo en el Senado cuando se rechazó el DNU que promulgó Javier Milei. Todavía se espera que se convoque a una sesión especial en la Cámara de Diputados para que se trate este tema. 42 senadores rechazaron el DNU, entre ellos los 33 de UxP, Edgardo Kueider y Carlos Espinola de Unidad Federal, los radicales Lousteau y Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y un amplio abanico de bloques de las provincias patagónicas confluyeron en los votos contra el decreto: José Carambia y Natalia Gadano de Santa Cruz, Monica Silva de Rio Negro, Edith Terenzi de Chubut, Lucila Crexell de Neuquén. 

Victoria Villarruel tendrá una complicada tarea por delante. Deberá tener la misma audacia que en diciembre pasado cuando consiguió 39 votos para designar autoridades del Senado. En principio, cuenta con el aval de algunos gobernadores dispuestos a acompañar. Se suma a ese respaldo Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán. Por esa provincia hay tres senadores.

Acompañamos la posición política institucional del gobernador de Catamarca, @RaulJalil_ok, en estos momentos donde tenemos que ser responsables en nuestro rol como gobernadores y trabajar en conjunto con el Gobierno Nacional”, manifestó.

X de Osvaldo Jaldo

La posición de Lousteau es incierta. En el Gobierno lo ven prácticamente como un voto perdido y temen que su postura arrastre al resto de la bancada radical. Su última acción fue presentar un pedido de sesión especial por las universidades junto a otros senadores, entre ellos del PRO.

El Gobierno quiere que la discusión arranque cuanto antes y que se consiga dictamen para luego pasar a discutir en el recinto, que recién se podrá realizar siete días después de haber conseguido el dictamen. Y además, de recibir una mínima corrección a la media sanción, el tema volvería a Diputados.