El Senado le dio un duro golpe político al gobierno nacional. Tal como se preveía, el DNU 70/2023 salió rechazo en la sesión especial convocada este jueves y que alteró los ánimos entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel.

Con 42 votos por el rechazo al DNU, 25 positivos y 4 abstenciones, el oficialismo quedó lejos y recibió un duro golpe en el recinto. El tema ahora queda fuera de la orbita de la comisión Bicameral y pasará directamente a la Cámara de Diputados. 

Los 33 senadores de Unión por la Patria, Edgardo Kueider y Carlos Espinola de Unidad Federal, los radicales Martín Lousteau (Caba) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y un amplio abanico de bloques de las provincias patagónicas confluyeron en los votos contra el decreto: José Carambia y Natalia Gadano de Santa Cruz, Monica Silva de Rio Negro, Edith Terenzi de Chubut, Lucila Crexell de Neuquén. 

En tanto las abstenciones fueron aportadas por el bloque del oficialismo misionero con Carlos Arce y Sonia Rojas Decut junto a la cordobesa Alejandra Vigo y el radical Maximiliano Abad. El PRO, el resto de la UCR y el oficialismo los 25 positivos.

No hubo método posible para el bloque de La Libertad Avanza que intentó postergar el debate en el recinto con una moción de orden planteada por el presidente de bancada Ezequiel Atauche. Con un contundente rechazo de 41 votos negativos y 30 positivos, el tratamiento prosiguió. 

La oposición le asestó un duro golpe al Gobierno en el Senado y le plantó un rechazo masivo al DNU

A la hora de los discursos, sin vueltas, el radical Martín Lousteau, confirmó que “va a votar el rechazo del DNU porque es inconstitucional, no hay ni un solo constitucionalista que diga que es constitucional”, sentenció.

Además, fundamento que otro aspecto importante es la “transitoriedad” para emitir un decreto de necesidad y urgencia y el 70/2023 no incluye plazos. “Lo más importante es que es inconstitucional, hay partes que son buenas, otras que son malas y otras que son intrascendentes. Desglosen el proyecto y discutamos por partes”, reclamó el senador.

Los votos claves, además de los radicales, vinieron del sur. La liga de gobernadores patagónicos mostró los dientes. “Por no pertenecer a la fuerzas del cielo tampoco pertenezco a las fuerzas del mal. No estar alineado con este gobierno no quiere decir que uno sea juzgado leal o traidor. La lógica binaria es muy retrógrada para avanzar en un debate político maduro”, dijo Lucila Crexell senadora del bloque provincial Comunidad Neuquina que también le soltó la mano al oficialismo y votó en contra del DNU.

“Acá hay pluralidad de voces y avalar este DNU es avasallar cuestiones institucionales. Si estamos acá es para poner límites, para corregir lo que se hizo mal y para representar todas las cuestiones que tenemos nosotros en cada una de nuestras provincias”, adelantó el santacruceño José Carambia que junto a su compañera de banca, Natalia Gadano, votaron en contra del decreto.

También desde Rio Negro, Monica Silva, que accedió a su banca en reemplazo del actual gobernador Alberto Weretilneck se sumó a los rechazos: “Nos preocupa que esta pieza legal vaya en contra de la división de poderes de la República. Toda posibilidad de dialogo es bienvenida, pero tiene que ser sincero y necesita de una escucha atenta”. Desde Tierra del Fuego, Neuquén, Rio Negro, Chubut y Santa Cruz sumaron los votos de bloques provinciales para aprobar el rechazo. 

Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti
Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti

En la defensa del DNU, el radical y ex gobernador Mendoza, Rodolfo Suarez, aseguró que “el Senado no debería impedir que el Gobierno tenga la posibilidad de realizar los cambios que ha prometido. Esta herramienta se ha utilizado muchas veces en la Argentina, mi voto será afirmativo”, expresó-

El oficialista Francisco Paoltroni pidió a sus pares dejar “la hipocresía de lado” para ponerse “todos juntos a empujar el carro”.

En el cierre, un dato saliente, el titular de la bancada del PRO, Luis Juez, ejerció una defensa a la vicepresidenta por haber convocado a la sesión y haber resistido a las presiones. “Es lo que corresponde y lo que dice le reglamento que haya convocado a la sesión”, dijo el cordobés aunque lamentó por el posible rechazo al DNU.

Hubo un intento del oficialismo por intentar una defensa del DNU infructuosa que también se chocó con el número cuando se intentó una prorroga. Sin embargo, los bloques “dialoguistas” hicieron su análisis y defendieron la institucionalidad del Senado. "El error es del ejecutivo, le dimos muchas chances y muchas instancias de aviso", advirtió un senador que estuvo en las conversaciones con el oficialismo hasta último momento.