A 12 días del cierre de listas, y con la mirada puesta en el Congreso, armadores provinciales e intendentes hilan fino los nombres para disputar las elecciones que renovarán las bancas en la Legislatura bonaerense y en los concejos deliberantes locales.

Se arma de arriba para abajo”, suele ser la respuesta más común que se escucha a la hora de saber si ya hay algún candidato a mano en la danza de aspirantes. Sin embargo, hay un factor primordial que pone en duda buena parte del poroteo interno y es qué sucederá en concreto con el fin de la reelección indefinida.

Tanto desde algunos sectores del Frente de Todos como también desde Juntos por el Cambio están a la espera de una definición política que tenga su correlato su judicial y que termine de aclarar la situación para aquellos legisladores y concejales que, por el momento, no podrán renovar sus bancas si ya tienen dos mandatos cumplidos. Algo que, se sabe, servirá para terminar de dilucidar el futuro camino de los intendentes en las elecciones de 2023.

Alejandro Granados cumplirá 28 años en el poder en 2023.

Como se sabe, en los municipios bonaerenses, las elecciones de medio término sirven como un plebiscito para revalidar o no las campañas locales. Y es por esto que entre los jefes comunales hay preocupación ya que aquellos que tienen la lapicera a su favor no quieren perderse la oportunidad de poder colocar a sus alfiles dentro de la Legislatura.

Grieta interna

Hay un acuerdo político para que no corran para este año”, le dice a Data Clave un diputado bonaerense del Frente de Todos, más específicamente del kirchnerismo. Y ante la consulta de si esto es una expresión de deseo o un pacto sellado, responde: “Todos entendemos que no es el mejor momento para aplicar una ley que tiene diferentes interpretaciones”.

La reelección indefinida fue aprobada por el senado bonaerense en agosto de 2016 por iniciativa del Frente Renovador, con apoyo de Cambiemos y el voto negativo del kirchnerismo. Sin embargo, al día de hoy su competencia genera dudas.

La clave está en la forma de hacer valer la ley. “No se puede legislar para atrás. Es simple. El primer mandato corre desde 2017 por lo que en 2023 será el último año en el que se pueda buscar un segundo mandato”, le dice a este medio un intendente radical de la cuarta sección electoral.

Sin embargo, desde el Frente Renovador son claros: “La ley está firme. Y corre desde 2015. No hay ningún acuerdo político. Aquellos senadores que ya cumplieron dos mandatos no podrán ser reelegidos. Eso no quiere decir que no haya saltos de un cámara a la otra”.

La alternativa es clara. Pero para hacerla valer no sólo se tendrá que hacer un movimiento de recinto sino también un cambio en la dirección postal. Y es que para llevar a cabo el traspaso se tendrá que validar la pertenencia a la nueva sección electoral que se quiera representar. La octava, donde viven buena parte de los diputados y senadores, es una de las ofertas más claras.

Intendentes al límite

Por caso, son varios los intendentes de un lado y del otro que dejaron en claro que no buscarán un nuevo mandato en 2023 más allá de que la ley tenga sus diversas interpretaciones. Y es por esto que en estas elecciones lo que también se pone en juego es comenzar a mostrar la cara de un futuro reemplazante ya sea integrando una lista provincial para la Legislatura o como primer candidato a concejal.

Gustavo Posse llegará con 24 años de gobierno en San Isidro

En concreto, en caso de que la ley aplique desde 2015, como buscan desde algunos espacios de ambos frentes políticos, solo 39 intendentes de un total de 135 podrán renovar su mandato. Lo que equivale al 28 por ciento de los actuales jefes comunales. Lo que expone una situación de continuidad en el poder que ya dejó de ser parte de ese viejo axioma de perpetuidad que solo incluía al peronismo.

Pero cuáles son los intendentes que llegarán con más años en el poder a 2023. Los peronistas Alejandro Granados, en Ezeiza, y Alberto Descalzo, en Ituzaingó, llegarán a las próximas elecciones con 28 años consecutivos en el cargo, el equivalente a 7 mandatos. El radical Gustavo Posse, de San Isidro, hará lo propio con 6 elecciones ganadas y 24 años acumulado. Más atrás se ubica el presidente del Frente Grande y uno de los kirchneristas más efusivos, Mario Secco. El alcalde de Ensenada ostentará 20 años y cinco mandatos.

Mismos números para Ricardo “Pito” Casi, Ricardo Curutchet en Marcos Paz; Carlos Sánchez en Tres Arroyos; Mario Ishii, en José C. Paz; Héctor Olivera, en Tordillo; Miguel Ángel Lunghi, en Tandil; y Gustavo Walker, en Pila. Este último con la particularidad de haberle cedido en gobierno a su hijo Sebastián, debido a un importante problema de salud.

No se puede cortar la voluntad popular con una ley votada desde una tribuna tan parcial y tan poca representatividad”, le dice a Data Clave uno de los intendentes en cuestión.

A pocos días del cierre de listas, la mirada no solo está puesta en el aquí y ahora. Los jefes comunales saben que se juegan gran parte de su futuro político y no quieren quedar de lado en medio de una danza nombres que aún no tiene forma. Habrá que ver qué y quiénes se imponen en este camino político sin perpetuidad.