El gobernador Axel Kicillof dará a conocer en las próximas horas cómo quedará conformado el gabinete que lo acompañará por otros cuatro años al frente de la provincia de Buenos Aires a partir de lo que será la jura del próximo 11 de diciembre, un día después de la asunción de Javier Milei a nivel nacional.

El mandatario provincial tiene decidido dar a conocer los nombres de quiénes serán los responsables de cada unas de las principales áreas antes de lo que será la renovación de su desembarco bonaerense. Y pese a que tras la contundente victoria del pasado 22 de octubre, Kicillof ya tenía varios puestos confirmados, el resultado del balotaje lo condicionó. Y llevó a que otros actores busquen mayor participación provincial.

 Son varios los actuales ministros se propusieron como candidatos para ser intendentes, legisladores y hasta concejales. Sin embargo, no todos asumirán sus nuevos compromisos. El caso de Sergio Berni es el más llamativo. El responsable de Seguridad entró a la Cámara alta bonaerense, pero según pudo averiguar Data Clave no ocuparía su banca como senador por diferentes motivos.

Para empezar, hoy la Cámara alta cuenta con varios nombres fuertes de peso. Y la idea de que María Teresa García siga siendo la presidenta de bloque dejó al funcionario sin un lugar de protagonismo. Además, el zarateño también comenzó a sonar para tomar el lugar de Julio Alak, quien asumirá como intendente de La Plata, en Justicia. Pero no, lo cierto es que todo está dado para que Berni continúe al frente de una cartera que no permite lugar para improvisaciones.

En la previa al balotaje, Jorge D'Onofrio era uno de los principales candidatos a pegar el salto nacional en el caso de que su jefe político, Sergio Massa, se convirtiera en presidente. Sin embargo, el funcionario al frente de la cartera de Transporte tiene asegurada su continuidad

Lo mismo que la principal mano derecha de Kicillof, Carlos Bianco. Tras la disolución de la jefatura de Gabinete, luego del escándalo de Martín Insaurralde, el amigo personal del gobernador cobrará mayor poder interno. Seguirá al frente de la jefatura de Asesores pero con mayor muñeca política. “Es la otra voz que tiene el gobernador”, le dice a este medio un funcionario provincial.

Augusto Costa, a cargo de Producción, y Pablo López, responsable de Hacienda, también integran la lista de los que seguirían firmes en sus puestos. No es el caso de Leo Nardini, quien tiene decidido retomar el control de Malvinas Argentinas. Su salida de Infraestructura provocaría un movimiento interno de piezas. Se habla de que María Cristina Álvarez podría ocupar ese lugar y dejar Gobierno. La sobrina nieta de Evita ya conoce el paño. Estuvo al frente de la cartera durante la gestión de Daniel Scioli.

Este reposicionamiento podría generar un cambio a favor de Andrés “Cuervo” Larroque. A cargo de Desarrollo de la Comunidad, el funcionario quedó a afuera de todas las listas y hoy se muestra más cercano a Kicillof que a Máximo Kirchner. El dirigente sería el nombre principal para tomar Gobierno, una cartera de comunicación constante con los intendentes.

Horas decisivas para la confirmación del gabinete de Kicillof: continuidad, posible retorno y la UCR a la espera

Su salida también dejaría una vacante en favor de lo que sería un retorno. Según le confió un dirigente de pese de la quinta sección electoral, “Fernanda (Raverta) tiene todo charlado para reincorporarse en un rol que cumplió con creces y que la llevó a ser solicitada desde Nación”. Vale recordar que la marplatanse, quien fuera candidata a intendente de su ciudad (perdió ante Guillermo Montenegro) fue la primera ministra de Desarrollo de Kicillof antes de ser llamada para tomar el control del ANSES.

En la danza nombres por salir y entrar también aparecen Walter Correa, quien fue elegido concejal en Moreno, y no está claro si continuará al frente de Trabajo. Además, hay dos jefes comunales salientes que buscan tener un rol en el Ejecutivo: Alejandro Granados (Ezeiza) y Hernán Ralinqueo (25 de Mayo). 

Tanto Mario Secco como Jorge Ferraresi, quienes junto con Alak, son hoy los tres intendentes más cercanos a Kicillof, también suenan para hacerse cargo de alguna cartera. Pero “no hay nada definido”, guardan en secreto desde el Ejecutivo. Lo que sí quedó clara es que la idea de incorporar a alguien del radicalismo con el fin de generar un acercamiento que pueda tener su respaldo legislativo hoy parece lejano.

Se puso sobre la mesa el nombre de Esteban Santoro, uno de los intendentes de la UCR que mejor habló de la gestión del gobernador. Sin embargo, un alto dirigente boina blanca le dijo a este medio que “no lo veo ya que hoy Kicillof tiene una interna partidaria que no le permitiría hacer un acuerdo de ese tipo”. 

Y agregó: “No como un rechazo sino porque es un escenario de incertidumbre porque le puede generar una situación compleja. Nosotros tenemos con Kicillof una relación razonable y seguiremos en la misma línea para gestionar en favor de los territorios”. Y cerró: “Si hay algo, será a modo personal y no del partido”.

Lo cierto es que Kicillof ahora tiene por delante el arte de acomodar los alfiles para salir a dar una nueva batalla política en la Provincia sin el salvavida de la Nación y con la premisa que ya dio a conocer de que saldrá fuerte a pedir una coparticipación acorde a la altura de lo que genera el territorio bonaerense.