Los investigadores que están a cargo de descubrir el ataque mapuche las cabañas de El Bolsón sumaron nuevas pruebas a la investigación con análisis de las cámaras de seguridad, nuevos testimonios y casquillos de bala.

El hecho vandálico ocurrió en la madrugada del jueves cuando estas personas sorprendieron a los dueños del Cámping Kumelén mientras dormían, les pidieron dinero e incendiaron un colchón con combustible que ellos mismos habían llevado en un bidón.

Pablo Conti, el dueño, sufrió quemaduras en el 20% del cuerpo al ser rociado con combustible y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. La investigación tomó un tinte diferente cuando hallaron un manuscrito en el que los agresores se identifican como la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

Incorporan elementos para identificar a los mapuches que incendiaron las cabañas de El Bolsón

Hasta ahora, no hay datos sobre los autores. El Ministerio Público Fiscal dispuso una custodia permanente en el lugar “para resguardar la integridad” de los damnificados. Mientras tanto, el Cuerpo de Investigaciones de la Policía de Río Negro analiza las cámaras de seguridad, no sólo del momento en el que fue cometido el atraco, sino también de las estaciones de servicio donde los sospechosos habrían comprado el combustible que llevaron al complejo.

Entre los elementos de prueba que recopilaron en la escena, secuestraron los dos casquillos de bala que quedaron en el terreno, luego de los dos disparos intimidatorios que efectuaron los agresores cuando huían.

El intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, dijo que “resulta imperante y urgente el esclarecimiento de este hecho de violencia, así como también de todos los anteriores que aún descansan en la Justicia y no han tenido ningún tipo de resolución, muchos de ellos en los cuales he sido afectado de forma personal”.