La imposibilidad de ir en busca de, cuanto menos, un tercer mandato en sus distritos, como parte una ley que prohibía las reelecciones indefinidas, llevó a que muchos intendentes se cuelen por la ventana de la normativa.

En concreto, y tal como estaba redactada la ley, los jefes comunales encontraron un atajo y antes de cumplir los dos años de gestión, el pasado 10 de diciembre, concretaron un éxodo hacia Nación, Provincia, CABA y la Legislatura bonaerense, con la clara intención de mantener latente la posibilidad de volver a presentar en 2023 como una opción en su pago chico.

Fueron más de 20 los alcaldes que dejaron su lugar de manera interina con la firme intención de mantener el poder local. Pero todo fue en vano. Dos semanas después de cumplida la fecha límite, una nueva ley, que contó con el apoyo de parte del Frente de Todos y de un sector de Juntos por el Cambio, cambió las reglas del juego. Y así aquellos que dejaron sus distritos lo hicieron en vano.

La nueva normativa pasó para el 2027 el fin de la reelección indefinida y consideró que con el simple hecho de pasar un solo día en el cargo ya era suficiente para contarlo como un mandato completo.

Y ante esto, un intendente tomó la decisión de no seguir con su cargo para el que había sido llamado desde Nación y regresó a su pago chico. Se trata de Osvaldo Cáffaro, jefe comunal de Zárate por el Frente de Todos, quien el 2 de diciembre pasado anunció que había sido convocado por el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, para ocupar un cargo en la cartera.

Los intendentes dejamos de ser prestadores de servicios. Nos encargamos de cientos de cosas más porque el 80 por ciento de nuestra población vive en las ciudades. Y los problemas a resolver son muy complejos para hacerlo desde Nación y Provincia por lo que nuestro aporte debe ser la territorialidad porque las soluciones también son difíciles. En un mundo de ciudades sumamos el conocimiento de cómo se pueden hacer las cosas desde abajo. Una visión que compartimos con Jorge (Ferraresi)”, le había dicho a este medio horas después de anunciar su paso a Nación.

Sin embargo, dos meses después, el jefe comunal pidió dar de baja su designación. Una semana después desde la oposición pidieron que aclare su situación y en las últimas horas, Cáffaro presentó una nota ante el HCD local diciendo que el cargo no cumplió sus expectativas y que retoma su lugar al frente de Zárate.

Se fue diciendo que era un cambio para mejorar a Zárate desde el hábitat. Pero nunca dejó de ejercer su rol como intendente y desdibujó el rol de Ariel Ríos, quien había quedado supuestamente al frente”, asegura el concejal del PRO, Marcelo Matzkin, en diálogo con Data Clave.

Pero su vuelta a Zárate no solo cayó mal en la oposición. La diputada nacional del Frente de Todos, Agustina Propato, fue terminante y le dijo a este medio que lo de Cáffaro “es un símbolo de especulación e insensatez política palmario”.