Mientras los partidos de la grieta siguen inmiscuidos en sus propias internas para ver quién será su candidato para las elecciones presidenciales del año que viene, desde la Patagonia llegó la primera confirmación. Sí, ya hay un candidato a ocupar el sillón de Rivadavia y es neuquino. Se trata de Jesús Escobar, que será la carta que jugará Libres del Sur, que por primera vez en muchos años vuelve a tener un nombre propio en la pelea grande. El martes 9 de agosto presentará la candidatura en Buenos Aires, el 10 en Mar del Plata y el 12 en San Luis.

Y claro, ya tiene una promesa de campaña, que hasta podría cumplirse antes de una eventual llegada a Casa Rosada. Estamos lanzando una campaña nacional de firmas, buscamos juntar un millón para presentar como iniciativa popular en el Congreso. Proponemos que se congelen los precios y las tarifas durante 12 meses. Si juntamos ese número de firmas se tiene que tratar sí o sí”, apuntó Escobar en diálogo con Data Clave. “Es un instrumento que está en la constitución del '94 y nunca se usó. A nadie se le ocurrió”, ironizó. Y agregó: “Esperamos conseguir las firmas para agosto o septiembre. Contra el FMI hacíamos votar a la gente y juntamos 1.200.000 votos en 3 semanas de laburo. Con esto, esperamos superar esa cantidad”. 

Jesús es presidente de Libres del Sur de la provincia de Neuquén. Tiene 52 años, está casado y es padre de dos hijas. La militancia lo encontró desde muy joven, en la escuela secundaria,  donde fue presidente del Centro de Estudiantes del CPEM 6 de Cutral Co. Años más tarde, se erigió presidente del Centro Estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue. La política estudiantil fue la previa de lo que sería luego su trayectoria en Neuquén: fue además diputado provincial en el período 2003/2007, y reelecto legislador en los años 2011 y 2015. También fue Secretario de Derechos Humanos y Sociales de la municipalidad de Neuquén. 

Data Clave: ¿Cómo se gestó tu candidatura a Presidente?

Jesús Escobar: Lo que nosotros observamos es que se abre una etapa nueva en la Argentina. Hay una crisis profunda de los partidos tradicionales, que fracasaron rotundamente. Tanto el Frente de Todos, como Cambiemos. El kirchnerismo no logró modificar el rumbo del país como habían prometido, salirse de la estructura neoliberal que había propuesto Macri. Nosotros vemos que se abren posibilidades fuertes de que surjan a nivel masas, fuerzas progresistas de izquierda. Por eso es que por primera vez en muchos años desde Libres del Sur vamos con candidato propio. Se decidió por unanimidad que el candidato sea yo, con representantes de todo el país en un encuentro muy grande en Buenos Aires, con representantes de todo el país. 


DC: Ir solos es una apuesta pero también un desafío…¿Cómo se enfrentan a ese escenario de grieta?

JE: Sin subestimar a nadie y mucho menos a los que han sostenido el bipartidismo en Argentina en los últimos 100 años, está todo por hacer y por decir en el país. Hay una crisis política muy grande. Las clases populares están muy decepcionadas porque ni el Frente de Todos ni Juntos por el Cambio le resolvieron la vida. Hay cientos de miles de familias que comen una vez por día.

DC: ¿Hay chances de armar algún frente?

JE: Estamos abiertos a dialogar con todo el mundo. Siempre hemos sido frentistas y somos una fuerza de diálogo, pero claramente lo haremos sin los tipos que hundieron la Argentina. Y sin corruptos. Eso es muy claro. Acá hay un fracaso de toda una generación de políticos que no sirven para nada, que lo único que hicieron fue llenarse los bolsillos. No sirvieron al pueblo. Hay que construir una nueva dirigencia.

Hoy, cosas que otrora eran derechos básicos como casa, trabajo, educación, hospital, comer, hoy son privilegios. Eso hay que resolver. Tenemos que cambiar la lógica en la Argentina, en la que siempre se le saca a los que menos tienen. La dirigencia actual es muy dura con los pobres y la clase media, pero con los ricos se baja los pantalones. Cuando hablan de equilibrio fiscal nunca hablan de bajar la tasa de ganancia de los super ricos.

DC: El gobierno parece haber perdido la calle, ¿van por ganar ese espacio?

JE: Toda la sociedad hay que ganar. Ya no es solo los que no tienen nada. Hoy, la voracidad de los poderosos en la Argentina alcanza claramente a las clases medias. Por supuesto vamos a tener diálogo con los movimientos sociales y hay que defender a los que menos tienen, pero hay que incluir a los sectores medios. Hoy los pequeños productores y empresarios no saben si vender o no porque no hay certezas.

DC: Ir con boleta larga, va a fortalecer el armado en todo el país…

JE: Libres del Sur ha crecido enormemente en los últimos 10 años. Cuando las cosas se pusieron muy duras, nosotros estuvimos en la primera línea. En la pandemia por ejemplo, salimos a darle de comer a la gente en todo el país y resolvimos las situaciones de violencia que sufrieron las mujeres. Y los principales partidos políticos se borraron. Acabamos de presentar más de 100 mil fichas de afiliación, pasamos a ser el tercer espacio con más afiliados del país. Eso también va a tener un reflejo en los armados electorales y los votos. Tengo mucha confianza en el proceso que se está abriendo en la Argentina. Creo que hay que evaluarlo con otros ojos, no con los de la estructura que teníamos. Los viejos partidos o tradicionales son cascarones vacíos.

DC: ¿Esta elección sería un primer paso para una construcción a largo plazo?

JE: El camino que vayamos a recorrer lo va a definir la gente el año que viene. De movida sé que en la Argentina va a haber una voz distinta, que plantea una lógica diferente: hay que defender a los que menos tienen. Para defender a los super ricos, hay una lista larga de partidos y dirigentes, empezando por el Presidente y la vicepresidenta.

DC: Venís de ser candidato a diputado nacional en Neuquén, ¿cómo está la provincia?

JE: Acá hay un reflejo extremo de la situación que planteo. Tenemos la producción de petróleo y gas en números récord y como nunca antes hay pobreza extrema en la provincia. Libres del Sur ha crecido muy y va a jugar un papel trascendental en el terreno electoral, como lo jugamos en el día a día social y político. Con una nueva generación de dirigentes. 

DC: En pocos meses habrá elecciones provinciales, ¿cómo van a jugar ahí?

JE: Yo no voy a ser candidato en Neuquén, en ninguna categoría. Con Ramón Rioseco (Frente Neuquino, en el Frente de Todos) estamos muy cerca, trabajando juntos. Lo veo como candidato a gobernador y nosotros trabajando con él. Es la persona con la que más coincidimos en Neuquén. Se definirá más adelante, pero me parece muy bien confluir también en lo electoral. Nosotros siempre somos de impulsar armados locales, él puede tener la identidad que quiera a nivel nacional pero confluir en la provincia.