Los gobernadores de Juntos por el Cambio estuvieron un cónclave este martes junto a legisladores que asumirán y serán parte del nuevo Congreso el 10 de diciembre. El objetivo que tejió la reunión fue analizar la situación política que se abre con el nuevo Gobierno de Javier Milei. 

Estuvieron Leandro Zdero (Chaco); Ignacio Torres (Chubut); Gustavo Valdés (Corrientes); Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy); Alfredo Cornejo (Mendoza); Marcelo Orrego (San Juan); Claudio Poggi (San Luis) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), además del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, el único del riñón macrista.

El futuro jefe de gobierno porteño confirmó que “lo más importante de hoy es reiterar la decisión que hemos tomado los gobernadores de sostener y afianzar la unidad de Juntos por el Cambio. Estamos unidos, vamos a defender la representatividad de la gente ya que ganamos muchas gobernaciones como nunca antes”.  En este punto, sostuvo que el objetivo era “trasmitirle a los diputados y a los senadores la importancia de sostener la unidad”.

El gobernador de Corrientes Gustavo Valdés indicó que durante la reunión no se habló de la posibilidad de que Cristian Ritondo presida la Cámara de Diputados. Sin embargo, el tema habría sobrevolado de manera informal y sin resolución alguna la charla entre los mandatarios y los legisladores.

Ritondo junto a Bullrich
Ritondo junto a Bullrich

Los 10 gobernadores ratificaron la idea de no ser un “co-gobierno” dejando en claro que, sin mencionar el cargo puntual, cualquier posible nombre para ocupar un rol institucional como el de la presidencia de Diputados sería a título personal. Creen que les es más conveniente la negociación ley por ley desde afuera que teniendo un rol en la futura gestión libertaria.

La primera en intentar hacer un contrapeso a esto fue la diputada electa Silvana Giudici, según fuentes con acceso a la reunión, solicitó “no ser crueles con Mauricio y Patricia” porque el peronismo está al acecho y puede hacer caer el gobierno de Milei. Al escuchar esto, un sector del radicalismo y otros referentes de la alianza se fueron. Facundo Manes, entre ellos.

Los que se quedaron, recordaron que durante el gobierno de Cambiemos, en el parlamento, fueron garantes y trabajaron en “un montón de leyes” para el gobierno de Macri que significaron “mucho costo”. Se empezaron a ir los halcones del PRO. “Todos se fueron enojados, no sirvió mucho”, aseguraron.

Los gobernadores le pusieron un cepo a Ritondo. De llegar a la presidencia, será sin aval de JxC y a título personal. “Que quede claro que no somos cogobierno”, dijo a este portal un legislador que participó del conclave y que confirmó que no habían hablado de manera particular del cargo. "Si llegara a pasar se tendrá que hablar y podría cambiar el contexto”, sentenció.

El sentimiento por estas horas en sectores de Juntos por el Cambio es que su nombre pierde peso, pero de llegar, podría hacer implosionar a la coalición e incluso al PRO. La pelota sigue en la cancha de Milei y Macri.