Las tensiones entre Nación y Provincia por un lado y Ciudad y el ala dura del macrismo como factor de presión son crecientes e inocultables. El síntoma más claro se dio el viernes: antes de que Alberto Fernández anunciara la continuidad de las medidas sanitarias, Rodríguez Larreta se cansó de esperar y salió a dar las especificaciones en su distrito. En ese momento, todavía no estaban los lineamientos generales del Gobierno, que demoró la publicación de un mensaje grabado de cinco minutos durante más de cinco horas. En el medio, hubo un discurso muy fuerte del Presidente contra “la opulencia” de la Ciudad.

Hace tiempo que lo sanitario se entremezcla con lo partidario, pero las declaraciones de los principales funcionarios dan la pauta de que algo se quebró. Ya sin conferencia tripartita, Axel Kicillof actualizó la realidad epidemiológica de la Provincia de Buenos Aires en un discurso prácticamente sin anuncios y con fuertes críticas a la oposición y a la reapertura inflexible en el distrito que gobierna Horacio Rodríguez Larreta: "Es un error abrir prematuramente, es un error abrir de más y no estamos de acuerdo. En esta situación no podemos acompañar más aperturas. Lo que logramos en 5 meses no podemos perderlo en 5 días", disparó.

El gobernador bonaerense dedicó algunos fragmentos de su exposición a la oposición más férrea al gobierno de Fernández: “Hay una situación que algunos no quieren ver y otros quieren ocultar: es la situación que se está viviendo en la Ciudad de Buenos Aires, en la Provincia y en el interior”. Y aunque su discurso estuvo plagado de críticas a exfuncionarios del macrismo y referentes de la oposición, dijo que “no es momento para hacer política con la enfermedad”, ya que “es un año de pandemia y no de campaña”. En esa línea, dijo que “hay una parte que busca que la gente salga y se contagie”.

Una vez más, Kicillof pidió ver al AMBA como un solo conglomerado. Dijo que la mitad de la gente que trabaja en la Ciudad “viene de la Provincia” y que por eso “es necesario coordinar acciones”. Además, señaló que la situación en el AMBA es “tremendamente frágil” y cuestionó la política sanitaria en la Ciudad de Buenos Aires: “El virus cruza la General Paz como cruza la gente”.

En contraposición con los anuncios del viernes encabezados por Rodríguez Larreta y su gabinete donde se hizo hincapié en la recuperación de libertades, Kicillof dijo que “no hay perdida de libertad. Es una ganancia de cuidado, una ganancia de salud”. Y concluyó con un ejemplo: “Si alguien no puede comer azúcar por consejo médico, no pierde su libertad: se está cuidando".

Kicillof: “Es un error abrir de más, no podemos acompañar más aperturas”

De la conferencia participaron los intendentes de La Plata, Julio Garro; de Hurlingham, Juan Zabaleta, de Lanús, Néstor Grindetti; de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y de Quilmes; Mayra Mendoza.