La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de reestructuración de la deuda emitida bajo legislación argentina, con una aprobación que rozó la unanimidad. Los votos afirmativos alcanzaron a la totalidad del bloque Juntos por el Cambio, a excepción de un diputado que se abstuvo.

La iniciativa, que había sido aprobada la semana pasada por el Senado, sumó 247 votos a favor, dos en contra y una abstención. Los dos votos negativos fueron del bloque de izquierda, los diputados Romina Del Pla y Nicolás Del Caño, mientras que la abstención fue del diputado de Juntos por el Cambio, Alberto Asseff.

En el cierre, el titular de la bancada mayoritaria de la oposición, Mario Negri (Córdoba), aseguró que “la reestructuración de las deudas no es un objetivo en sí mismo. Nos permite abrir un sendero de crecimiento. El desafío es enorme en el frente externo y en el interno también para construir un proyecto de desarrollo estratégico”, dijo el cordobés. 

El diputado radical reiteró que “cumplieron con responsabilidad como oposición” y resaltó que ahora quieren “ver el programa” y el rumbo económico del Gobierno. “No se desarrolla la Nación con un pensamiento único. Se necesidad pluralidad, instituciones firmes y buscar objetivos comunes”, sentenció.

En el bloque Frente de Todos el cierre estuvo a cargo del diputado Itai Hagman “a los sectores que están exultantes porque suben los activos les avisamos que son los que van a tener que hacer el esfuerzo para pagar esta deuda”, advirtió. 

Por último, Hagman recordó que “cada vez que nos hemos levantado es porque recorrimos el camino de los intereses nacionales y de la gente, si hacemos eso nunca vamos a tener que poner los intereses de otros por encima del interés del pueblo”; concluyó.