La Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal le ordenó a la jueza federal María Eugenia Capuchetti que profundice la investigación respecto a "otras posibles hipótesis aún no dilucidadas" como ser la actuación de las agencias de seguridad y personal que se encontraban a cargo de la custodia y seguridad de la vicepresidenta Cristina Fernández el día del ataque.

Esta decisión fue adoptada por los jueces Pablo Bertuzzi, Mariano Llorens y Leopoldo Bruglia, quienes también confirmaron parcialmente el procesamiento con prisión preventiva de Gabriel Carrizo -presunto líder de la "banda de los copitos"- y dispusieron la inmediata libertad de Agustina Díaz.

Vale recordar que Fernando André Sabag Montiel apuntó a corta distancia hacia el rostro de la vicepresidenta y accionó el disparador en, al menos, una ocasión sin que se produjera el disparo, según se desprende de la causa.

Tras una investigación, Sabag Montiel y su pareja, Brenda Uliarte fueron procesados como presuntos coautores penalmente responsables del delito de homicidio triplemente agravado.

Capuchetti también detuvo a Carrizo; mientras que Díaz quedó en la mira tras conocerse una serie de mensajes de WhatsApp enviados por Uliarte en los cuales hablaba de asesinar a la vicepresidenta.  "Mandé a matar a Cristina, no salió porque se metió para adentro", dice un mensaje que Uliarte le mandó a Díaz el 27 de agosto.

Díaz también le indicó a Uliarte que borrara de su teléfono todo lo que pudiera vincularla al ataque. "Che, pero qué onda que falló el tiro? No practicó antes o le falló la adrenalina del momento? Vos dónde estás? No sería conveniente que vayas a tu casa?", le preguntó Díaz a Uliarte el 2 de septiembre.

"Si bien no se puede descartar un cierto conocimiento de Díaz sobre el plan, tampoco se puede asumir que por esa sola circunstancia y las manifestaciones efectuadas a Uliarte –donde no se aprecia contribución de cargo- se configure una complicidad secundaria en el sentido dispuesto en el auto de mérito", dijeron los camaristas.

Para los magistrados, "las advertencias efectuadas por Díaz en los mensajes en cuestión -en lo formal y objetivo- no reúnen las características de un aporte relevante para el derecho penal (material y/o psíquico), que haya orientado la decisión de quienes ejecutaron y dominaron el hecho; por lo menos hasta aquí esta particularidad no ha quedado establecida, ni bajo el estado de probabilidad que esta instancia requiere, sin perjuicio de lo que pudiere surgir de una profunda investigación".

De este modo, la Cámara Federal revocó el procesamiento de Díaz "por resultar prematuro y declarar la falta de mérito", hasta tanto se realicen todas las diligencias que se encuentren pendientes o que disponga Capuchetti para el esclarecimiento de los hechos. Así se ordenó su liberación inmediata.

Los jueces, sin embargo, confirmaron la prisión preventiva de Carrizo, aunque le encomendaron a Capuchetti analizar la posibilidad de "morigerar la modalidad de detención por una medida menos lesiva" - domiciliaria y eventual aplicación de un dispositivo de vigilancia electrónica-, tal como solicitó su abogado.