Un efecto colateral de la denuncia por enriquecimiento ilícito que el diputado Rodolfo Tailhade hizo la semana última contra su par Fernando Iglesias es que puso de nuevo en agenda el caso del Fideicomiso Caminito, por el cual se construyó en Barracas el lujoso complejo Molina Ciudad, “el monumento a la corrupción del macrismo”, según la definición del legislador del Frente de Todos.

Es que en la denuncia que tramita ante el juzgado de Sebastián Casanello se consigna que Iglesias declara como domicilio fiscal un departamento en Av. Regimiento de Patricios 1050, Piso 6, Dpto 626, que es la dirección correspondiente al emprendimiento que se llevó adelante cuando Mauricio Macri era jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y del que además es propietario.

“Este complejo bien podría erigirse como un monumento a la corrupción macrista: fue desarrollado por el Fideicomiso Caminito, en el que el expresidente Mauricio Macri tenía una importante participación accionaria y varios loft, según las propias DDJJ del ex mandatario. El fideicomiso adquirió el edificio de la exAlpargatas el 15 de septiembre de 2011, y al día siguiente el entonces jefe de Gobierno firmó un proyecto para eximir de impuestos al emprendimiento, proyecto que luego fue rubricado por la Legislatura porteña. Las unidades fueron comercializadas por la inmobiliaria Achaval Cornejo, propiedad de Iván de Achaval, testigo de Mauricio Macri en su casamiento con Juliana Awada”, recuerda la denuncia. 

Una simple búsqueda en internet en los sitios de venta de propiedades revela que el valor de las unidades en ese complejo exclusivo van de los 200 a los 400 mil dólares, según la superficie de los departamentos.

En su declaración jurada de 2019, Iglesias dijo que el  el 9 de agosto de 2019, “incorporó a su patrimonio una propiedad de 100 m2 en CABA adquirida con “ingresos propios”; por el 50% de la titularidad declaró un valor de $ 8.769.280, que al cambio de esa fecha representaban US$ 188.222”, según consta en la denuncia. No está claro si se trata del mismo departamento en el Complejo Molinas Ciudad o es en otra dirección, ya que no lo aclara.

Hace cuatro años, el diario Página 12 recordaba que “el fideicomiso Caminito nació en julio de 2011 cuando Macri se asoció con un ex gerente del grupo IRSA y titular del fideicomiso GES Desarrollos, Fernando Baremboim, el empresario rural y aportante de la campaña PRO, Hernán Civils Rovirosa, y con Iván Achával, socio de un conocido estudio de arquitectos y desarrolladores inmobiliarios que está a cargo de vender los lofts del edificio Molinos. La compra del espacio se concretó el 15 de septiembre de 2011. Al otro día, Macri, su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, firmaron un proyecto de ley para eximir a esa zona de impuestos, que ingresó en la Legislatura porteña el 19 de aquel mes y fue aprobado dos años después”.

En junio de 2016, el entonces dirigente de Nuevo Encuentro y actual titular de Acumar, Martín Sabbatella, denunció a Macri por defraudación al Estado, negociaciones incompatibles con su condición de funcionario público, y evasión impositiva. La denuncia quedó radicada en el Juzgado de Instrucción N° 33, a cargo del Dr. Gustavo Pierretti.

Para pasar en limpio: Macri compró un edificio con otros socios, desarrolló un complejo de lujosos lofts y luego como jefe de gobierno declaró al lugar donde estaba el edificio como zona de las artes para supuestamente promover su desarrollo a cambio de beneficios impositivos: no pagar el ABL, ingresos brutos y otros tributos.

El Complejo Molina supuestamente consiguió beneficiarse con el no pago de impuestos porque en la planta baja tendría un espacio para el funcionamiento de galerías de arte, que de todos modos no serían gratuitas. 

“El emprendimiento ofrece 351 lofts y estudios apto profesional con excelentes servicios y amenities. En la planta baja, el Grand Atrium Central, totalmente equipado, será un espacio abierto a la comunidad, con locales orientados al arte, para renta del consorcio. Entre los amenities, se destaca la piscina ubicada en el solárium del 2do piso con sectores vidriados que permiten que la luz se proyecte a través del agua, iluminando el lobby”, describe un aviso publicado en Zonaprop.

Ante la consulta de Data Clave, el propio Martín Sabbatella confirmó que en la causa no hubo avances durante los últimos años. “Nunca nos notificaron de que se hubiera tomado ninguna medida”, resumió.

El abogado de su espacio Sergio Zurano precisó que “como somos denunciantes y no querellantes nunca pudimos tener acceso al expediente. Y cada vez que pedimos ver en qué estado se encontraba nos pusieron excusas para negarnos acceso a la causa”. Dijo que es “como en todas la causas contra el macrismo no se avanzó nada”.